El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro británico, David Cameron, han constatado hoy sus diferencias en el último conflicto abierto por Gibraltar, aunque han acordado seguir hablando para rebajar la tensión y solucionar un asunto por el que ambos países están preocupados.
Después de varios días en que España y el Reino Unido se han cruzado mensajes por el nuevo litigio con el Peñón, Rajoy y Cameron han conversado por teléfono a iniciativa del primer ministro británico, algo que también han hecho sus respectivos ministros de Asuntos Exteriores para acordar la creación de grupos de trabajo que ayuden a solucionar el conflicto.
Rajoy y Cameron se han mostrado de acuerdo en que el contencioso sobre el Peñón, colonia británica desde hace tres siglos, no puede convertirse en un factor que enturbie las relaciones bilaterales.
Cameron le ha dejado claro a Rajoy sus «preocupaciones» sobre Gibraltar y las largas colas de vehículos que han provocado en la verja los controles que realiza España y le ha trasladado que la posición del Reino Unido sobre la soberanía «no cambiará», según ha dicho el primer ministro en su cuenta de Twitter.
El presidente del Gobierno le ha explicado que «el acto unilateral de la instalación de los bloques de cemento en la bahía de Algeciras era inaceptable».
Hace dos semanas se produjo el vertido de 70 bloques de hormigón en aguas próximas a Gibraltar, que ha impedido a los pescadores españoles faenar con normalidad y que ha llevado al Gobierno a denunciar este hecho ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
Rajoy ha explicado a Cameron que España y el Reino Unido son países «socios, amigos y aliados», por lo que «los conflictos que surjan entre ambos se tendrían que gestionar con honestidad».
El presidente del Gobierno ha expresado su voluntad de buscar cuanto antes una solución al conflicto que ha producido en España «un profundo malestar y una gran preocupación al perjudicar el medio ambiente y la actividad pesquera».
Según la información facilitada por el Gobierno de Londres, en la conversación Rajoy se ha comprometido a reducir los controles fronterizos y han estado de acuerdo en la importancia de buscar una solución a la disputa sobre la pesca.
Rajoy le ha recordado también a Cameron que Gibraltar no forma parte del espacio Schengen -libre circulación de personas en los países europeos adheridos a ese convenio- y que los controles son obligatorios, irrenunciables y se adecúan a ese código de fronteras.
Tal y como acordaron en su conversación ambos mandatarios, los ministros español y británico de Exteriores, José Manuel García-Margallo y William Hague, respectivamente, han hablado también hoy por teléfono.
Se han comprometido a trabajar para resolver la situación, creando grupos de trabajo ad-hoc en los que además de Reino Unido y España estén presentes aquellas otras autoridades que puedan tener competencias en esas materias.
Los dos ministros han apoyado una «solución diplomática» y «la necesidad de diálogo» para poner fin a las tensiones sobre Gibraltar, según el Ejecutivo británico, que añade que Hague ha agradecido a García-Margallo «el compromiso» de Rajoy de «reducir los controles» en la verja.
Hoy ha entrado en el debate político sobre el Peñón el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha dejado claro que ante los «errores» cometidos por las autoridades gibraltareñas, los socialistas siempre estarán con el Gobierno, si bien ha planteado la necesidad de que sea más diplomático.
No obstante, el líder socialista ha apuntado que el Gobierno tiene la obligación de corregir su actuación dado que hay actitudes que no ayudan a solucionar los conflictos. «Los excesos verbales y la diplomacia no caminan de la mano», ha afirmado Rubalcaba.
Por su parte, el diputado de Amaiur por Bizkaia Jon Iñarritu se ha reunido con representantes del Gobierno de Gibraltar para expresarle su solidaridad ante la situación de tensión generada en los últimos días en la frontera por la decisión del Gobierno de endurecer los controles en la verja.
El vicepresidente andaluz, Diego Valderas (IU), ha dicho que «el conflicto sin diálogo» y pidiendo «sacrificio» a los trabajadores afectados por las largas colas «no es el camino adecuado» para lograr una solución «inmediata» al conflicto.
Los accesos por carretera a Gibraltar han vuelto a sufrir atascos hoy, con esperas de hasta tres horas, después de que ayer fuera un día en el que imperó la normalidad.
Además, agentes de la Royal Gibraltar Police (RGP) han detenido esta madrugada a tres pescadores españoles por un supuesto delito de contrabando.
Aunque el Reino Unido y España tienen buenas relaciones, mantienen fuertes diferencias por la reclamación territorial española sobre el Peñón.
Gibraltar afirma que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del territorio, algo que no reconoce España, pues en virtud del Tratado de Utrecht de 1713 solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.