Miles de personas se manifestaron ayer en más de 80 ciudades de todo el país de forma pacífica y coreando consignas en contra de las últimas medidas del Gobierno, al que los sindicatos convocantes han advertido de que mantendrán las movilizaciones hasta que modifique su política de recortes. Bajo el lema «Quieren arruinar el país, hay que impedirlo, somos más», los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, encabezaron la marcha en Madrid contra la subida del IVA, el recorte de las prestaciones de desempleo o la supresión de la paga extra de Navidad a los funcionarios.
Asociaciones y organizaciones sindicales, profesionales, sociales, culturales, de estudiantes, jueces y consumidores se sumaron a una convocatoria promovida para frenar lo que se ha calificado en el manifiesto leído en Madrid de «agresión a los fundamentos de la propia democracia». La protesta en la capital congregó a alrededor de 40.000 participantes, según fuentes policiales, si bien los organizadores han elevado esa cifra hasta los 600.000.
Una guillotina
Un grupo de bomberos, entre el sonido de los tambores, portaba una guillotina «para políticos» levantando los aplausos de la gente, que también jaleó a los técnicos del servicio de emergencias de Madrid, policías nacionales y municipales que participaban en la marcha. En el recorrido se pudieron ver caras conocidas del mundo del cine, como el actor Javier Bardem -flanqueado por su madre Pilar y su hermano Carlos- que denunció que la subida del IVA para los espectáculos supondrá «la puntilla para un colectivo en crisis».
«Se están cargando el presente y el futuro de este país», dijo el actor, al que acompañaron otros compañeros de profesión como Loles León, Marisa Paredes, Juan Diego Boto o Ernesto Alterio. En Barcelona se manifestaron pacíficamente miles de personas (400.000 personas según los sindicatos y 40.000 según los Mossos) en una marcha ruidosa en la que grupos de bomberos tiraron petardos, botes de humo y espuma.