El Tribunal que preside Siro García y que juzgó el secuestro, torturas y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, ordenó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el general Enrique Rodríguez Galindo, el ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga, y para el capitán de la Guardia Civil Angel Vaquero, atendiendo así a la petición de la Fiscalía y de las acusaciones.
Elgorriaga fue conducido inmediatamente a la prisión civil de Alcalá Meco, donde ingresó pasadas las tres de la tarde, mientras que Galindo y Vaquero fueron conducidos a las tres y media de la tarde desde la Audiencia Nacional a la prisión de Alcalá de Henares e ingresaron pasadas las cuatro. En los autos, los magistrados explican que adoptan esta decisión para asegurar el «eventual cumplimiento» del fallo impuesto en caso de que sea confirmado por el Tribunal Supremo. En respuesta a las palabras que Galindo dirigió al tribunal, en las que pedía que si era enviado a prisión no se usara la «indigna razón» de riesgo de fuga, señalan que «es obligado reconocer» que los tres condenados siempre han cumplido sus obligaciones con el tribunal y añaden que la decisión de decretar su prisión no trata de atribuirles «sospechas de indignidad», sobre todo «a quien desde la Guardia Civil y desde distintos cargos públicos ha prestado tantos y tan meritorios servicios a la sociedad».
En su resolución, apoyada en variada jurisprudencia del Constitucional, manifiestan que la decisión de decretar prisión provisional para los tres procesados debe vincularse a la sentencia que se ha dictado, al análisis de los hechos y de las pruebas, y de la pena que se ha impuesto, y que puede ir ligada a las máximas garantías para asegurar su eventual cumplimiento.
Rodríguez Galindo y Elgorriaga fueron condenados a 71 años de prisión por el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. El teniente coronel de la Guardia Civil Angel Vaquero fue condenado a 69 años y los ex guardias civiles Enrique Dorado y Felipe Bayo, a 67 años y ocho meses, por los mismos delitos.