La Comisión Europea decidió ayer enviar el exámen de la operación de compra de Promodes por Carrefour a las autoridades nacionales españolas y francesas para que analicen su repercusión en el sector de la distribución de ambos países. Las empresas implicadas en la operación son de Francia y están instaladas en España como Pryca y Continente. El Ejecutivo comunitario decidió además autorizar los otros aspectos del proyecto de compra, «sujeta a ciertos compromisos por las partes». Dentro de estos compromisos se incluye el que Carrefour se compromete a solucionar problemas de los mercados de abastecimiento, en especial a través de la supresión de todos los lazos con su directo competidor en Francia, Cora.
En España, la Dirección General de la Competencia tiene un mes para decidir si envía el caso al Tribunal de la Competencia, que tendrá tres meses para dar su veredicto. Las autoridades españolas deberán informar sobre los resultados de su investigación. Todos estos procedimientos cuentan con un periodo de cuatro meses desde la fecha del envío de la Comisión.
En Francia, el procedimiento durará como máximo seis meses. El ministro de Economía dispondrá de alrededor de dos meses para decidir si traslada el asunto al Consejo de la Competencia, que tendrá cuatro meses para dar su veredicto. A continuación, el ministro tendrá varios días para anunciar su decisión.
En lo que se refiere a los mercados de abastecimiento, el Ejecutivo asegura que «ha constatado que la posición en el mercado del nuevo grupo, e incluso si fuera el primer operador en Francia y en España, no llegará a la creación de una posición dominante».