La presidenta Prohens se esforzó este viernes en dejar claro que el relevo de la hasta ahora consellera Catalina Cirer no tenía que ver con las críticas de Vox al modo en que planteaba sus propuestas sobre la inmigración. Y negó con la cabeza cuando le preguntaron si había anticipado los cambios al partido de la extrema derecha. Y posiblemente sea así. Pero de lo que parecen quedar pocas dudas (y Cirer lo dejó claro) es que su salida responde tanto a motivos políticos como personales. Y en alguien de procedencia democristiana, como la hasta este viernes consellera de Famílies y Afers Socials, las razones personales tienen que ver mucho con las políticas.
Cirer lo ha expresado varias veces en el Parlament: que el primer objetivo de un Govern cuando, por ejemplo, llega una embarcación con personas migrantes, una patera, es garantizar sus derechos y dispensarles atención. El anterior papa, Francisco, iba en esa misma línea.
¿Quiere esto decir que el Govern de Prohens se ha plegado al discurso de Vox en la inmigración? No se ha plegado porque ambos discursos son prácticamente idénticos. Son tiempos de populismo y el PP sabe que si no asume la radicalidad del discurso de la extrema derecha, será esta la que se lleve los votos. Esto se ha visto ya antes en Europa, en la República de Weimar, por ejemplo. Este viernes, coincidiendo con la remodelación, se cumplió un año del anuncio de Santiago Abascal de que Vox «rompía» con el PP por su «política de inmigración». Nada nuevo bajo el sol.
En el nuevo Govern, la consellera de Benestar Social –la secretaria general del PP en las Islas que sustituirá a Cirer, Sandra Fernández– no se ocupará de gestionar las competencias mínimas que tiene Balears en inmigración –que son las derivadas de la acogida– sino que Prohens se lo ha encargado a Antònia Estarellas, que sale de la remodelación con más competencias de las que tenía hasta ahora. La vicepresidenta segunda y consellera de Presidència, Coordinació de l’Acció del Govern i Cooperació Local marcará la ruta política del Ejecutivo. Es otra de las claves: en el mismo Govern estará la secretaria general del PP y una de las conselleras más políticas del gabinete de Prohens, como se ve cada martes en los plenos del Parlament.
Aunque Antoni Costa seguirá siendo el portavoz y vicepresidente primero, no parece un experto negociador en tiempos de crisis y ese perfil parece encajar mejor con el de la consellera de Presidència. Costa se centrará más en la coordinación de las consellerías económicas, entre ellas la potente –a partir de ahora– Conselleria de Treball, Funció Pública i Diàleg Social, que llevará la última secretaria autonómica de Treball, Catalina Cabrer. Su hasta ahora ‘jefe’, el conseller Alejandro Sáenz de San Pedro sigue en el Govern porque fue una apuesta personal de Prohens y, además, era «independiente y emprendedor». También es diputado aunque posiblemente no sea un enamorado de la política.
Y ahora, en lo que queda para las elecciones (cualquier elección será en clave estatal) lo que toca es política. Por eso el perfil del Govern es político. Los relojes de Prohens y de Feijóo tienen que ir acompasados. Se hablará mucho de migración y menores acompañados. Y habrá ‘guerra’ por este asunto, tan grato al populismo. Por eso cambia de manos en el Govern. Y por eso Cirer se baja del barco.
TomeuCuanto menos intelecto en el coco, más largan. Los inmigrantes en situación irregular NO PUEDEN VOTAR en España ¡Y se traga todito un bulo de Vox!, solo los que están en situación legal pueden hacerlo ¡Y solo en las municipales!, eso si, los extranjeros de la UE, SI PUEDEN VOTAR EN LAS MUNICIPALES, que solamente les basta conseguir a los tres meses el Certificado de Registro como ciudadano de la Unión Europea. Pero ambos no pueden votar en las autonómicas y menos en las generales, porque para ello tienen que tener la ciudadanía española o ser españoles. ¡Y los inmigrantes que pueden solicitar la nacionalidad española por residencia, deben cumplir varias condiciones! La primera es haber residido en España, legal y continuamente mínimo 10 años. La segunda es contar con un permiso de residencia válido durante todo ese tiempo. La tercera es carecer de antecedentes penales en España y en su país de origen. Y la cuarta es demostrar su integración en España, superando los exámenes CCSE (Conocer la Constitución Española y la realidad social, histórica y cultural de España) y el DELE (Diploma de Lengua Española y aprobar el nivel de dominio del español), ambos realizados por el Instituto Cervantes, que es el organismo que promueve la enseñanza y el uso del español a nivel mundial y que difunde la cultura española. ¿A que desconocía todo eso?. Aprenda