Sin sorpresas: Gabriel Le Senne continuará como presidente de Parlament balear y no se celebrará ningún pleno para votar su suspensión como diputado en tanto que una sentencia decida si cometió un delito de odio cuando hace un año rompió una fotografía de las Roges del Molinar mientras se debatía la derogación de la ley de memoria democrática.
Así lo ha decidido este jueves la comisión parlamentaria que ha analizado la propuesta de suspensión que había presentado la izquierda. PP y Vox se han opuesto.
PSIB, Més y Unidas Podemos tienen claro, y así lo han expresado los portavoces que han participado en la reunión, que ese es «el precio de la silla de Prohens».
Para la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, la propuesta de suspensión que habían presentado Més per Menorca y Unidas Podemos (apoyada por el resto de la izquierda) no es más que «una comedia y una caza de brujas». La diputada Cañadas ha celebrado que, desde el primer momento, el PP haya tenido claro el sentido de su voto. Lo ha expresado así: «El PP está aprendiendo mucho de Vox».
El portavoz popular, Sebastià Sagreras, ya había explicado antes de comenzar la reunión cuál sería el sentido del voto.
Para Cristina Gómez (Podemos), Ferran Rosa (Més per Mallorca) y Carles Bona (PSIB), lo sucedido en la mañana de este jueves es «una indignidad» que no tiene que ver con la presunción de inocencia. «El PP sólo piensa en la silla de Prohens», ha indicado Gómez. «Al PP le interesa más la silla del Consolat que los derechos; se ha entregado a Vox y al odio», ha asegurado Rosa. Según el socialista Bona, «es el pacto de las sillas». Y ha enfatizado: «La presidenta del Govern no se puede sustentar en una indignidad».
Los partidos de izquierda volverán a activar un mecanismo que ya emplearon: la remoción de Le Senne de su cargo de presidente. PP y Vox votarán en contra cuando esta propuesta llegue a pleno.
Gabriel Le Senne no está este jueves en Palma, sino en Zaragoza, en una reunión con la presidenta de las Cortes de Aragón.
Vergonya cavallers Vergonya.