«Llevo más de 20 años en Mallorca, pero el nivel de vida es tan alto que volveré a Úbeda, pese a que dejo parte de mí». Este es el testimonio de David Moreno, que llegó a la Isla en 2004 para trabajar y, pese a tener su plaza de enfermero en el hospital de Son Llàtzer, se está planteando regresar a la Península.
Su caso no es una excepción, lamentablemente, cada vez hay más personas que deciden marcharse por los elevados precios, especialmente de la vivienda. «Vivir sólo aquí es un lujo si no tienes piso en propiedad», expone. Aunque admite que su alquiler no es de los más elevados, paga unos 1.000 euros mensuales, argumenta que representa una parte importante del sueldo.
A esto hay que añadir que la cesta de la compra también es más costosa que en la Península, así como la gasolina o el ocio. «Ahora hay muchos restaurantes a los que los residentes no podemos ir porque sus precios son muy elevados. Lo mismo sucede con otras actividades de ocio. Por ejemplo, aquí se paga el doble que en la Península por jugar un partido de pádel o el triple si es de fútbol sala. Al final, te tienes que privar de muchas cosas». Además, señala que «la Isla está mucho más masificada, no tiene nada que ver con la que conocí hace 20 años. Mallorca se está convirtiendo en un paraíso para extranjeros».
Sin embargo, admite que la decisión de marcharse de Mallorca es muy difícil. «Aquí me he desarrollado profesionalmente y como persona; tengo a la familia que he elegido, pero cada vez es más difícil vivir aquí, los elevados precios nos obligan a sobrevivir», recrimina.
Los profesionales rechazan venir a Mallorca
Es importante tener en cuenta que esto está motivando que muchos profesionales de la Península rechacen venir a trabajar a la Isla. «Hace unos días estuve ayudando a una amiga de Úbeda a buscar piso en Mallorca y fue imposible encontrar algo asequible: por una habitación le pedían más de 600 euros. Por tanto, ha descartado venir». «Si los que tenemos estabilidad laboral nos queremos ir, ¿qué será de los jóvenes que no la tienen?», plantea.
David explica que esto también está motivando que las enfermeras de la Isla cada vez tengan mayor carga de trabajo, puesto que para poder completar los turnos muchos tienen que hacer horas extras. Por todo ello, y sintiéndolo mucho, ha decidido poner fin a su etapa en Mallorca. «No soy el único, tengo a muchas amigas y compañeras en esta misma situación; incluso, algunos mallorquines», concluye.
PortalOstia que no. Sois lo peor. Os creéis el culo del mundo y sois unos paletos. Hasta un africano sin estudios y que viene de la absoluta miseria que ni saben escribir es más espabilado, más respetuoso y más persona que todos vosotros! Os creeis por ejemplo que por ser oficial de construcción ya sois lo mejor y no sabéis ni donde tenéis la mano derecha. Y no solo eso sino que sois unos prepotentes maleducados. Lo sé bien porque cada dia veo en mi trabajo gentuza de esta.