Durante la segunda edición de la Nit de l’Educació organizada este martes por la patronal Escola Catòlica, su presidenta, Llúcia Salleras, dirigió un discurso cargado de propuestas concretas y mensajes directos al Govern, representado por el conseller de Educació, Antoni Vera. En un tono cercano pero firme, Salleras reivindicó la necesidad de una colaboración efectiva entre la administración pública y los centros concertados, y aprovechó para agradecer públicamente el reciente concierto otorgado a la etapa de 0 a 3 años. Calificó esta medida como una oportunidad histórica y un reconocimiento merecido a décadas de trabajo silencioso por parte de congregaciones religiosas en guarderías, cunas y jardines de infancia.
Durante su intervención ante un público de casi 300 personas, la representante de Escola Catòlica expuso una batería de propuestas que, a su juicio, deben ser abordadas con urgencia por parte del Govern para garantizar la equidad y sostenibilidad del modelo concertado. En primer lugar, reclamó que se garantice la «igualdad retributiva» del personal de los centros concertados respecto a sus homólogos de la enseñanza pública. También instó a la Administración a asegurar una financiación suficiente de los conciertos educativos, de forma que estos puedan cubrir los gastos reales de funcionamiento que afrontan los centros, especialmente tras el incremento del IPC y la aparición de nuevas necesidades estructurales.
Salleras exigió que se habiliten mecanismos que garanticen la gratuidad del transporte escolar para los alumnos de la red concertada que lo necesiten, con el mismo criterio de universalidad que se aplica a la enseñanza pública. En esa línea, propuso que la Conselleria encargue a una comisión de expertos un estudio riguroso sobre el coste real por puesto escolar, lo que «permitiría negociar con datos objetivos» un sistema de financiación «justo» que contribuya a la gratuidad real de la enseñanza sostenida con fondos públicos.
Otro punto importante de su discurso fue la defensa de la autonomía organizativa de los centros. Expresó su preocupación por determinadas actuaciones de la Administración que, a su juicio, «vulneran derechos fundamentales». Puso como ejemplo la reciente orden que regula el uso de móviles en los centros. Mirando al próximo curso escolar, Salleras señaló que la implantación de los nuevos currículos vendrá marcada por la adaptación a las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Balears en lo que respecta a la asignatura de religión, un reto que asumirán, según dijo, con «responsabilidad y compromiso».
Finalmente, subrayó las grandes transformaciones que impone el mundo actual, como la digitalización y reivindicó que estos procesos deben guiarse desde una mirada crítica y comprometida, siempre con los valores del humanismo cristiano como horizonte. «No se trata solo de adaptarse, sino de liderar los cambios con inteligencia y corazón».
FORA rotllos catòlics i de l' Església xupòctera de la població !!!