entrevista

Albert Herranz: «Así como está la Serra, el de Andratx no será el último gran incendio en Mallorca»

Publica ‘El maleït vent’, donde reflexiona sobre aquel siniestro de 2013 y los grandes fuegos forestales

Libro

El escritor mallorquín, Albert Herranz, presenta nuevo libro | Foto: Lluís Font

| Palma |

Albert Herranz acaba de publicar El maleït vent, libro editado por Moll Nova Editorial que recoge reflexiones del autor sobre el gran incendio de Andratx de 2013, que afectó a más de 2.300 hectáreas y es el mayor registrado en Balears. A partir de ese gran incendio forestal, Herranz también razona otras consideraciones sobre este tipo de siniestros.

Para empezar, el autor afirma que «así como está la Serra de Tramuntana, el de Andratx no será el último gran incendio en Mallorca. Cuando ocurrió, yo vivía en el extranjero y no tenía recuerdos de lo sucedido. Sin embargo, al cumplirse el décimo aniversario en 2023, empecé a interesarme y a recoger testimonios, consulté hemerotecas y hablé con técnicos que participaron en la extinción. Me llamó la atención un testimonio que vio ‘Andratx rodeado de un anillo de fuego’».

Como se recordará, aquel gran incendio se inició el 26 de julio a consecuencia de una negligencia: un hombre vertió las cenizas resultantes de una torrada del día anterior en zona forestal y en plena ola de calor. La extinción se prolongó hasta el 13 de agosto. Más de dos semanas de lucha intensa contra el fuego. Herranz comenta que «el incendio se descontroló totalmente y de noche no se calmaba. El viento al que hace referencia el título -una frase pronunciada por el causante- hizo todo el trabajo de propagación en diversos frentes que hicieron pensar inicialmente que había sido provocado».

Así quedo la zona forestal de Andratx durante el incendio. Foto: Lluís Font

El autor del libro señala que «hubo momentos de tensión, cuando propietarios querían acceder a sus viviendas y un guardia civil se vio obligado a desenfundar su pistola para impedírselo, pues habrían puesto sus vidas en peligro. Otro episodio fue el desalojo de los vecinos de Estellencs durante tres días, llevándose lo que consideraban más importante y con la incertidumbre sobre si volverían a ver sus casas intactas o a sus animales si los tenían».

Albert Herranz señala que «uno de los problemas es la gente que va a vivir al bosque y no cumple con las normas de prevención ni limpia la vegetación ni tiene ganado que pueda hacer la labor de cortafuegos. Ya no se cultiva la tierra ni se explota el bosque, y todo ello se convierte en un terreno abandonado lleno de una vegetación que es el mejor combustible para un gran incendio. Y el cambio climático hará que los incendios sean más intensos y peligrosos».

Herranz destaca «la profesionalidad y la especialización de nuestros efectivos contraincendios, que activan un protocolo automático al más mínimo aviso, aunque simplemente sea un poco de polvo que se ha levantado y ha podido confundirse con humo. En el 11-S en Nueva York, los bomberos de la ciudad pidieron ayuda a los forestales porque saben gestionar y trabajar en el caos. Me resulta llamativo que los efectivos de extinción se refieren al fuego como si fuera un ente con vida propia, imprevisible. Aunque pareza increíble, recientemente ha habido incendios originados en la misma zona de Andratx y por la misma negligencia».

Los últimos años han arrojado resultados positivos en la afectación de los incendios forestales en Balears, precisamente en una época en la que en muchos puntos del planeta se han registrado pavorosos fuegos con miles de hectáreas calcinadas y pérdida de vidas humanas. En septiembre de 2019, los incendios de Australia se prolongaron hasta febrero del año siguiente. Las áreas afectadas equivalían a todo Uruguay y murieron 61.000 koalas. A pesar de tener buenos resultados, con el fuego nadie se puede relajar ni cantar victoria. Un agente forestal me dijo que cada campaña contraincendios exitosa nos acerca más a una mala campaña».

El autor del libro confía en una mayor concienciación y sensibilización de la población respecto a los usos del fuego, «pero cuando se produce un gran incendio o contaminamos el mar, estamos perjudicando el futuro, más allá de las pérdidas económicas. El daño ambiental nos impide un mejor aire, una mejor salud, una mejor calidad de vida o un mejor bienestar emocional».

3 comentarios

Sobrasada rock Sobrasada rock | Hace 27 días

El incendio y el cemento. Vas al Port d'Andratx y da ganas de llorar. Todo construido.

user Passarell | Hace 28 días

Enhorabona Albert! Aquells que varem viure d'aprop l'incendi sabem quin es el perill.

user Tomeu | Hace 28 días

Caballero vaya preparando otra publicación andraixt está peor que el ultimo incendio,este año puede ser peor gracias a los que se han llevado la pasta por el trabajo no realizado.

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