Aparentemente, los conductores no deben pagar al circular por la carretera que une Palma y Manacor, pero el sistema de peaje en la sombra que impulsó el Consell de Mallorca bajo la presidencia de Maria Antònia Munar en 2005 sigue lastrando las cuentas insulares. Y así seguirá siendo hasta 2042, que es cuando terminará la concesión. Al finalizar el plazo se habrán gastado casi 500 millones de euros públicos. La mayor parte de los 95 millones de euros de endeudamiento acumulado que la institución registró en 2022 se deben principalmente al pago de esta obra, según recuerda la Sindicatura de Cuentas en el último informe que ha publicado recientemente.
El Consell se pudo ahorrar 350 millones del coste final tras el pacto del ‘caso peaje’, que hace tres años concluyó con cuatro condenas menores por cohecho y fraude a la administración. En total, cuatro años y medio de prisión y 70.000 euros en multas para los procesados. Aunque no quedó acreditada la malversación de fondos públicos por miembros del gobierno de Unió Mallorquina y el PP, sí se demostró el pago de sobornos dedicados a domicilios privados, banquetes, fiestas o comuniones.
El modelo de peaje en sombra fue el elegido por el gobierno de Munar para construir las carreteras sin tener que pagar todo el dinero de golpe. Se adjudicó a varias empresas que construyeron la carretera desdoblada a cambio de cobrar un canon anual, que se calcula en función de muchos parámetros. El más destacado se refiere que el Consell pagará 0,0244284081 euros por kilómetro de todos y cada uno de los vehículos que circulan por la carretera. Para los camiones y autobuses el canon es de 0,038855225 euros por kilómetro y vehículo. En la práctica, esto equivale a una media anual de entre 12 y 20 millones. A medida que vaya acabando la concesión la institución tendrá que abonar una suma por año que superará los 20 millones.
El sistema también contabiliza la siniestralidad, de manera que el Consell paga más en el caso de que se reduzcan los accidentes de tráfico en la vía. En caso de que la previsión de vehículos establecida no se cumpla, el Consell se hará cargo de pagar hasta la cifra de coches acordada para evitar que la concesionaria pierda dinero. Pamasa, la empresa que gestiona la carretera a Manacor, ahora pertenece a Sacyr, empresa de infraestructuras y servicios que opera en diversos sectores, como la construcción, la concesión de infraestructuras y la gestión de servicios.
Pep Marblauque passaria si no pagam el que devem? Es quedarien la carretera?