El Partido Popular y el Govern eligieron este viernes a la presidenta del Congreso y secretaria general del PSIB, Francina Armengol como diana de sus críticas. Primero la secretaria general de los ‘populares’, Sandra Fernández, y luego el portavoz del ejecutivo, Antoni Costa, incidieron en que el ‘caso mascarillas’ situaba a Balears en el «epicentro» de una «trama criminal», expresaron que «sentían vergüenza» por ese hecho y reclamaron «explicaciones» de la también presidenta del Govern entre 2015 y 2023, sobre todo después de que Víctor de Aldama señalara en un programa de televisión que se había reunido con ella en el Consolat de Mar.
Armengol había declarado hace un año en una comisión investigadora del Senado que no conocía a Aldama. Aunque declinó en un primer momento responder a una pregunta mientras participaba en una jornada de puertas abiertas del Congreso, posteriormente lo hizo a través de personas de su entorno más próximo: coincidió con Aldama en una reunión que se celebró en el Consolat de Mar.
Según estas fuentes, el empresario que logró contratos del Gobierno a través de sus contactos con Santos Cerdán, José Luís Ábalos y Koldo García -a quien un informe de la UCO sitúa en el centro de una «organización criminal»- estuvo en el Consolat de Mar como integrante de una comitiva de Globalia cuando se negociaba el futuro de la compañía. «Es una empresa con miles de trabajadores en las Islas pero nunca se programó ninguna reunión exclusiva con éste», dijeron. Y reiteraron que antes no le conocía y que no se habló ni de mascarillas ni contratos.
A la espera de más informes
Esta explicación, que se difundió durante la tarde, no acalló la ofensiva y generó una avalancha de mensajes a través de la red X en línea con las declaraciones de Costa y de Fernández: que esto no ha terminado y sólo es el principio.
«Esto solo ha comenzado, sólo es el principio», indicó Antoni Costa en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, que añadió que «no sabemos si en nuevos informes pueden aparecer empresas nuevas ni sabemos hasta dónde puede llegar la ramificación de la trama corrupta», y enfatizó que «lo que vamos conociendo nos lleva a pensar que puede que haya más». Los contratos de las mascarillas (3,8 millones) y el resto de los que se auditan suman 11 millones, dijo.
Para Antoni Costa, que recordó que se están auditando todos los contratos que se realizaron durante el estado de alarma por la pandemia y no sólo los relacionados con las mascarillas -que se compraron a la empresa Soluciones de Gestión, de Aldama- «Armengol abrió aparentemente las puertas del Govern a una trama corrupta en 2020 cuando todo el mundo estaba encerrado en sus casas».
«Avergüenza a todos los ciudadanos que sea Baleares y, concretamente la compra de mascarillas, el origen de la presunta trama de corrupción y organización criminal del PSOE», señaló el portavoz casi con las mismas palabras que había utilizado Sandra Fernández en una comparecencia anterior en la sede del PP.
El portavoz también recordó los mensajes de whatsapp entre Armengol y Koldo García de los que «parece desprenderse una relación muy personal entre ambos». Y afirmó que todo lo que se va conociendo justifica «los nervios» del PSIB y que no tienen que ver ni con el acuerdo al que ha llegado el PP con Vox para los Presupuestos ni, tampoco, con las encuestas electorales.
Por la mañana, y antes de que fuentes de su entorno informaran de la reunión con Globalia, Armengol había indicado durante la jornada de puertas abiertas en el Congreso que siempre estará al lado de la justicia para investigar los casos de corrupción», que defiende la «tolerancia cero» ante esta y que «entro en política, entre otras cosas, por eso, porque vengo de una comunidad autónoma donde había habido mucha corrupción y a mi me repugna».
Tic Tac Tic Tac Prueba a retirarles la palabra ... Ah! Que no es parlamento y el amado líder no te ha hecho el gesto acordado.