Las empresas que protagonizan el informe de la Guardia Civil que ha hundido al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, han tenido adjudicaciones millonarias en Baleares, fundamentalmente en Mallorca. La más notoria es el gigante Acciona, una de las mayores empresas dedicadas a la obra pública en Balears que acumula decenas de contratos, algunos de ellos de los de mayor inversión desarrollados en los últimos años. El más grande: la remodelación del Aeropuerto de Son Sant Joan, adjudicada en 2022 por el consejo de administración de AENA.
La multinacional suma contratos casi de todas las administraciones: las más importantes de AENA, la Autoridad Portuària, Emaya, la Agencia Balear del Agua. En total son 73 actuaciones desde el año 2017. Algunas tan importantes como el EDAR o intervenciones en el Puerto. También tiene varias adjudicaciones de consells insulares y de ayuntamientos.
El volumen de Acciona justificaría todos esos contratos. Al fin y al cabo es una de las mayores empresas del sector. De las otras dos que son sospechosas de haber pagado mordidas a Santos Cerdán, José Luis Ávalos y a Koldo García, hay una con cuatro contratos en Balears. Levantina de Ingeniería y Construcción fue la adjudicataria de la reforma de Son Dureta por cerca de nueve millones de euros. Una vez se declaró en concurso de acreedores dejó la obra sin completar y la administración autonómica ha tenido que volver a poner en marcha un proceso de adjudicación para seguir. Sin embargo, en aquel concurso ocurrió que Levantina no fue la empresa que tuvo el primer puesto. Fue Tecnología de la Construcción y Obras Públicas, S.A (Tecopsa) la que se llevó el gato al agua en el concurso. Sin embargo, tras presentarse, renunció a ejecutar la obra y el contrato pasó a la que había quedado segunda.
Esta empresa, liderada por el empresario José Ruz habría obtenido varios contratos de los que investiga ahora el Supremo y tenía línea directa a través de Koldo. Antes de su aparición en la trama ya se había declaradoen concurso de acreedores y abandonó las obras de Son Dureta casi de un día para otro con la excusa de que le habían robado material, con lo que justificaba un incumplimiento reiterado en los plazos. Eso llevó a que la misma administración iniciara los trámites para resolver el contrato.
En paralelo al contrato de Son Dureta, Levantina llevó a cabo tres trabajos, mucho más pequeños para Serveis Ferroviaris de Mallorca. Son tres actuaciones puntuales de arreglo de dos puentes y un tramo de línea que se licitaron por unos 80.000 euros cada uno en el mes de noviembre de 2022. Fuentes de SFM niegan que la Guardia Civil les haya reclamado ningún tipo de documentación en torno a estas contrataciones ni a otras ajudicaciones.
Miris on miris, tot són guirisMas corrupto que este gobierno mafioso no lo ha habido nunca en este nuestro Pais. Han intentado utilizar tacticas mafiosas para evitar que salga a la luz toda su corruptela. Sanchez es el Capo.