Los claustros de más de 100 centros repartidos por toda Baleares han mostrado públicamente su total desacuerdo contra los acuerdos políticos de PP y Vox para aprobar los presupuestos autonómicos. «Representan un retroceso social y educativo gravísimo y queremos expresar nuestro rechazo más contundente a unas políticas que desprecian la educación pública, que atacan la enseñanza en lengua catalana (garantía de cohesión social y de igualdad de oportunidades), y que ponen en riesgo los valores en los que educamos: la tolerancia, la solidaridad, los derechos humanos y la igualdad entre las personas», según se puede leer en el comunicado leído en los colegios e institutos que así lo consensuaron.
El texto, impulsado por la Assemblea de Docents, denuncia que el acuerdo de PP y Vox no da respuesta a los problemas reales de los centros educativos, sino que los agrava e instrumentaliza. «Las medidas pactadas destilan xenofobia y no tienen otro objetivo que reforzar sus campañas de odio contra las personas migrantes, y contra el colectivo más vulnerabilizado: los menores no acompañados. Estos niños son nuestros alumnos y no permitiremos que los criminalicen», consideran estos docentes, que acusan a los dos partidos de querer destruir uno de los ejes vertebradores de la sociedad e instrumento indispensable de inclusión y de cohesión social: la enseñanza en lengua catalana.
«No permitiremos que su sectarismo hunda la igualdad de oportunidades entre el alumnado, venga de donde venga. Alimentan el negacionismo climático, al desafiar el pensamiento crítico y el rigor científico que queremos enseñar, y atentan contra los valores y la memoria democrática, al querer borrar los crímenes de un tiempo pasado, que parece que añoran», critican.
Ante esta situación, creen que tiene la responsabilidad de «boicotear sus efectos» y hacer que éstos acuerdos sean papel mojado en los centros. «Es nuestra tarea reclamar una escuela inclusiva, democrática, crítica y que promueva el bien común. Una educación pública y de calidad, con recursos suficientes y con unas condiciones laborales que dejen de propiciar el escape de docentes. Además de mostrar respeto absoluto por la lengua catalana, como eje vertebrador de la nuestra identidad y como herramienta de cohesión social».
«Ante los intentos de imposición y censura, ante los recortes y las amenazas, responderemos con firmeza y dignidad. Porque la educación no es un privilegio, es un derecho. No dejaremos que nos lo quiten», finaliza el manifiesto unitario.
Y quién dice que vuestros valores son los correctos?