Los primeros coches sin carnet o microcoches, que se empezaron a comercializar en España en el año 1997, poco o nada tienen que ver con los que circulan actualmente por los pueblos y ciudades de Mallorca. La regularización de este tipo de vehículos en el país encontró en su momento un nicho de negocio en las personas mayores que nunca se sacaron el carnet de conducir tradicional o lo intentaron y fracasaron estrepitosamente. Eran pocos y de avanzada edad, pero de unos años a esta parte el perfil de los compradores ha dado un vuelco en España, especialmente en Baleares donde se los cuatriciclos se han convertido en el regalo de fin de curso o de cumpleaños de los chavales cuando cumplen los 15.
En el primer trimestre de 2024 se matricularon 1.124 microcoches en España, 58 de ellos en Baleares, según la patronal nacional Anesdor. Todo indica que este 2025 volverá a cerrar con récord de ventas, a pesar de la rotura de stock que ha provocado un serio problema de abastecimiento desde el mes de enero en toda España, disparando la venta de vehículos de ocasión.
Las matriculaciones de cuatriciclos caen un 32,30 % en el primer trimestre del año a nivel nacional y un 55,17 % en Baleares donde solo se han registrado 26 coches, pero esa falta de stock se ha compensado con un boom de ventas de vehículos de ocasión. Ahora los microcoches nuevos vuelven a llegar a los concesionarios de las Islas, pero aún lo hacen a cuentagotas. ¿Qué está ocurriendo en Baleares para que se agote el género?
Desde el 1 de enero de 2025, la normativa europea 1.5. plus ha obligado a cambiar los motores de este tipo de vehículos para reducir sus emisiones. A partir de esa fecha los coches nuevos que no cumplan con sus exigencias no se pueden matricular.
«Como el verano pasado ya sabíamos lo que iba a ocurrir lo que hicimos nosotros fue automatricular el stock que teníamos para poder venderlos este año, a la espera de que la fábrica empezara a entregar los nuevos vehículos», explica Eva Díaz Blanco, comercial de Actualcar, el concesionario oficial de la marca Aixam en Mallorca.
En febrero agotaron todas las existencias y ahora poco a poco empiezan a volver a la normalidad, aunque el tiempo de espera para la entrega de un vehículo nuevo, que antes era de tres meses, es de entre cinco y seis meses. «Lo que llega cada mes (cinco o seis coches) está vendido», añade.
Lo que describe Aixam lo experimentan también el resto de concesionarios de la Isla. De las nueve unidades que recibirá en su próximo pedido Federico Bascón, propietario de Mallorca sin carnet, cuatro ya están vendidas. Hasta finales de 2025 su negocio comercializaba las marcas Ligier y Microcar, pero los cambios realizados en sus motores para adaptarlos a las exigencias de Europa no le convencen y ha decidido pasarse a Chatenet.
«Microcar ha cerrado y con el cambio de normativa Ligier tenía que hacer un cambio en los motores y se ha dormido en los laureles, se quedaron sin stock en noviembre y no han podido servir a los concesionarios. Empezaron a llegar hace una semana a Baleares con cuentagotas», explica el propietario del concesionario.
Dice que su decisión de cambiar de marca no solo se debe al descontento por la rotura de stock. «El producto nuevo que han hecho no quiero venderlo, porque es un producto débil y poco fiable. Desde el 10 de enero estamos matriculando Chatenet y nuestras matriculaciones han crecido un 7 % en el primer trimestre del año», relata.
La rotura de stock ha provocado que se disparen las ventas de los vehículos de ocasión. No en vano los concesionarios han sabido hacer de la compra con opción a venta un modelo de negocio circular altamente rentable. Venden el coche nuevo a los padres cuando sus hijos cumplen los 15 años y se los recompran tres años después cuando se sacan el carnet de conducir tradicional. Controlan así tanto el mercado de vehículos nuevos como el de ocasión.
«Tenemos un plan de recompra, de manera que cuando vendemos, el cliente ya sabe cuánto le vamos a pagar en cada momento durante tres años para que nos venda después el vehículo. Es un contrato que solo nos obliga a nosotros a comprar, pero no al cliente a vender», dice el propietario de Mallorca sin carnet. No obstante la inmensa mayoría de compradores optan por esta fórmula.
Lo mismo ocurre con Actualcar, concesionario de Aixam en Mallorca. «Hasta el año 2016 o 2017 los compradores eran sobre todo gente mayor pero ahora casi el 80 % son chicos y chicas de 15 años que los compran en vez de comprar un ciclomotor y luego cuando se sacan el carnet nos los traen y los vendemos de segunda mano», dice su comercial Eva Días.
Mallorca sin carnet presume de vender «el 80 % de los coches sin carnet» que se comercializan cada año en Baleares. Su propietario, Federico Bascón, se especializó en los cuatriciclos hace ahora 25 años. «Antes el 80 % de los compradores eran gente mayor y un 20 % estaban entre los 40 y 50 años. Estos eran personas a los que les había costado sacarse el carnet y se movían en ciclomotor, pero por los horarios de trabajo buscaban una alternativa para moverse que fuera más segura y en la que no mojarse», explica.
Las ventas de Mallorca sin carnet se disparaban entonces al final de la temporada alta turística. «Aún me acuerdo mucho de que al final de octubre o principio de noviembre era el mejor momento porque los trabajadores de hostelería que le daban vueltas a la idea mientras trabajaban, cobraban el finiquito y se decidían en esos meses», relata.
Ahora los concesionarios de Mallorca venden los microcoches todo el año y en este momento hay listas de espera para hacerse con algunos modelos. Los fabricantes han sabido adaptarse al cambio de perfil de los conductores y los modelos son más juveniles y están equipados siguiendo el gusto de los chavales. Se ha dado la combinación perfecta para que se produzca un boom de los microcoches en Baleares.
Aunque se conocen como coches sin carnet, lo cierto es que para conducirlos es necesaria la licencia AM de ciclomotor. Para obtenerla hay que pasar un examen teórico y un examen práctico en pista cerrrada. Los llamados coches sin carnet ya no se venden tanto en Baleares por el hecho de no requerir la licencia tradicional, como por el hecho de que pueden conducirse con 15 años. ¿Por qué?
Mallorca ha sido tradicionalmente uno de los territorios de España con más motos por habitante, algo que los expertos relacionan con el clima favorable, pero que también tiene mucho que ver con la diseminación de la población. Cada vez hay más gente viviendo en urbanizaciones y en la Part Forana.
«Tenemos clientes que nos compran porque se han mudado a la finca y quieren un vehículo seguro para que sus hijos puedan moverse. Los padres somos cada vez más sobreprotectores, yo me incluyo en ello, y no queremos para nuestros hijos la motillo con la que nos movíamos nosotros», dice el propietario de Mallorca sin Carnet. «Este año ya hemos matriculado 25 nuevos y 7 de ocasión», detalla.
Los microcoches nuevos se pueden encontrar en el mercado a partir de 11.000 euros aunque pueden llegar a costar 22.000 euros, dependiendo de la marca y del modelo. De ocasión los modelos más básicos rondan los 6.000 euros.
Aunque están incluidos en las ayudas del Gobierno a la compra de vehículos eléctricos, la patronal nacional Anesdor reclama más incentivos. «El importe de las ayudas que reciben es mucho menor proporcionalmente que el que reciben los vehículos mayores», explica su secretario general José Maria Riaño. Reivindica los microcoches como «Una gran opción para la movilidad actual». «Son vehículos más ligeros, más económicos, en su mayoría ya electrificados, y por su menor tamaño y peso consumen menos recursos y su huella ambiental es muy reducida», añade.
Tras el frenazo que han sufrido las ventas de los cuadriciclos en el primer trimestre del año en España reclama a las administraciones públicas «agilidad para reconocer a estos vehículos en diferentes normativas». «En particular es necesario revisar la situación de estos vehículos en las normas de circulación a través de los planes de movilidad urbana sostenible», concluye.
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