El presidente de la OCB, Antoni Llabres, se ha mostrado exultante este sábado en la Diada per la llengua, que esta edición se ha trasladado a Santa Maria, por «esta nueva demostración de fuerza; el año pasado inundamos la Plaça Major y el centro de Palma, y hoy desbordamos la Plaça Nova de Santa Maria con más determinación que nunca». Llabrés ha señalado que «estamos aquí porque amamos nuestra lengua, porque queremos los mismos derechos que los hablantes de cualquier otra lengua» y ha mostrado su preocupación porque la lengua atraviesa una situación complicada. «Por eso, quienes la amamos no podemos rendirnos, es nuestra responsabilidad tomar conciencia y ser consecuentes en nuestro día a día, mantener el catalán con todos y en todo momento y situación», ha dicho.
Su discurso, frente a miles de personas, ha arrancado tras las actuaciones y la primera mitad de una gran ballada, muy participativa. Llabrés ha responsabilizado a los poderes públicos de esta situación de retroceso del uso social del catalán y ha exigido al Govern que «abandone la confrontación lingüística, que no separe a nuestros niños en las escuelas por razones de lengua, que no ponga trabas al uso del catalán en la sanidad pública, que no pisotee nuestros derechos lingüísticos, porque es el Govern quien tiene la obligación estatutaria de garantizarlos».
El presidente de la OCB ha reclamado políticas lingüísticas de promoción en todos los ámbitos, especialmente en la acogida e inclusión lingüística y cultural de los nuevos mallorquines. «Y, sobre todo, volvemos a pedir una ruptura con la extrema derecha para frenar su discurso de odio contra nuestra lengua y cultura, que atenta contra la convivencia y la cohesión social». Llabrés ha apelado directamente a la presidenta: «Presidenta Prohens: no utilice la lengua como moneda de cambio, por dignidad; no la convierta en el precio que paga a los extremistas que querrían hacerla desaparecer»
En el acto central de la Diada per la Llengua, el presidente de la OCB no se ha ceñido únicamente a la cuestión lingüística, también ha acusado a los actuales gobernantes de «pretender destruir la memoria democrática y devastar el territorio». En este sentido, ha añadido que «nos duele esta Mallorca saturada y masificada, donde cada vez es más difícil vivir, e incluso malvivir; no nos resignamos a ser espectadores pasivos de este proceso suicida que conduce Mallorca al colapso y pone en peligro nuestra continuidad como pueblo».
Llabrés ha instado a las miles de personas que se han citado en la plaza de Santa Maria a «frenar y decrecer, sin dilación. Necesitamos un cambio de rumbo, porque queremos vivir dignamente en nuestra tierra. Tenemos derecho. Estamos a tiempo, con más fuerza y determinación que nunca», para terminar con un sonoro «¡Sí a la lengua! ¡Viva Mallorca!» que ha encendido los aplausos del público.
ca de bouEl Marroc ès un estat plurilingüe com Espanya i també li costa reconèixer-ho: no tots es ciutadans marroquins són de llengua àrab, però s'Estat només reconeix com a oficials s'àrab estàndar —no cap dialecte propi— i s'amazic. També es francès continua essent una llengua de prestigi, com a conseqüència de sa colonització, i se continua ensenyant. En qualsevol cas, s'acord firmat entre Espanya i el Marroc no impedirà que ets alumnes marroquins residents a Espanya aprenguin i usin sa teva llengua, sa castellana. Hi pots estar tranquil! A tu només te va bé qualsevol cosa que afavoresqui sa castellanització i esborri es mallorquí, que tanmateix no ès sa teva llengua per mor de sa teva condició d'aforasterat, conseqüència de sa castellanització franquista i no des catalans ni des mallorquins que mantenim sa llengua pròpia. Sa posició de Vox no ès cap sorpresa: està contra qualsevol llengua que no sigui sa castellana, que tots ets alumnes catalans aprenen perque es supremacisme legal des castellà heretat des franquisme continua viu en democràcia, maldament s'hagi rebaixat. Aquesta rebaixa i es reconeixement de s'oficialitat des català ès sa pedra dins sa sabata de Vox, que voldria reprendre sa castellanització absoluta des franquisme. Per raons de justícia i igualtat, ja ès ben hora de derogar-la.