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Adiós a los talones agrietados: el truco de la abuela para tener los pies como recién salidos de un salón de belleza

Descubre cómo un ingrediente común, aceites esenciales y una rutina casera pueden ofrecer resultados comparables al mejor spa de España

Descubre cómo un ingrediente común, aceites esenciales y una rutina casera pueden ofrecer resultados comparables al mejor spa de

Descubre cómo un ingrediente común, aceites esenciales y una rutina casera pueden ofrecer resultados comparables al mejor spa de España | Foto: Pexels

| Palma |

Cada año, con la llegada del calor en España, los pies cobran protagonismo. Sandalias, playas y rutas urbanas obligan a buscar alternativas económicas que garanticen una piel perfecta sin acudir constantemente a salones profesionales. En este contexto, miles de personas en España están adoptando un remedio tradicional que promete transformar la apariencia de los pies en cuestión de minutos.

El uso de soluciones naturales para el cuidado de la piel no es nuevo, pero investigadores y podólogos coinciden en señalar que los baños de agua tibia y vinagre de sidra han ganado terreno gracias a su eficacia comprobada y bajo coste. El vinagre de sidra de manzana posee compuestos antimicrobianos y antifúngicos, lo que ha sido respaldado por estudios recientes publicados en revistas dermatológicas españolas.

De acuerdo con la Sociedad Española de Medicina del Deporte, el ácido acético presente en el vinagre ayuda a erradicar bacterias, reducir la presencia de hongos como el pie de atleta y eliminar agentes causantes de mal olor. Además, la naturaleza ligeramente ácida de esta sustancia contribuye a disolver células muertas e impurezas, logrando una piel más homogénea y suave. El doctor Luis Vázquez, podólogo con más de 15 años de experiencia en Madrid, enfatiza: «Los baños regulares con vinagre pueden prevenir la formación de callosidades y mejorar la textura de los talones, aunque, por supuesto, no sustituyen tratamientos médicos si existen lesiones importantes».

Guía paso a paso: cómo aplicar el baño de vinagre para máxima eficacia

Implementar este tratamiento es muy sencillo, lo que contribuye a su popularidad en los hogares españoles. Se recomienda llenar una palangana o barreño con agua a una temperatura confortable, agregar aproximadamente una taza de vinagre de sidra por cada litro y, si se desea potenciar el efecto relajante, incorporar unas gotas de aceite esencial de lavanda u otro aroma preferido.

La inmersión debe durar unos 20 minutos. Durante este tiempo, la combinación de agua caliente y vinagre actúa sobre la piel, reblandeciendo zonas endurecidas y facilitando la eliminación de durezas y células muertas. Para reforzar el resultado, algunos expertos aconsejan emplear una piedra pómez tras el baño, realizando movimientos suaves para evitar dañar la epidermis.

Una de las mayores virtudes de este método es su bajo coste. Mientras que una sesión de pedicura profesional en España puede superar los 30  euros, un tratamiento casero de este tipo no requiere más que productos que suelen estar presentes en cualquier cocina. Además, permite repetir la rutina semanalmente o cada vez que se detecte la aparición de sequedad o pequeñas grietas.

La posibilidad de personalizar la mezcla con aceites esenciales —de árbol de té para potenciar la acción antimicrobiana, de menta para una sensación refrescante, o de lavanda para beneficio extra en pieles sensibles— ha hecho que influencers y expertos en wellness promuevan esta técnica en redes sociales. Otro aliciente es su efecto inmediato: tras el primer uso, se puede apreciar una mayor suavidad y una disminución perceptible del mal olor. Datos extraídos de foros populares de belleza y encuestas en redes españolas muestran que más del 80 % de quienes lo prueban afirman notar mejoras notables en los primeros días.

Precauciones y contexto: cuándo evitar este remedio

Pese a sus múltiples beneficios, los especialistas recuerdan que este baño no sustituye tratamientos médicos prescritos por dermatólogos ni debe usarse si existen heridas abiertas, quemaduras severas o afecciones cutáneas graves. En esos casos, es fundamental consultar con un profesional antes de aplicar cualquier remedio casero. Además, algunas pieles muy sensibles pueden presentar irritaciones, por lo que se recomienda realizar una pequeña prueba antes de la primera inmersión. Si se experimenta alguna molestia, se aconseja discontinuar el uso inmediatamente.

Desde exfoliantes corporales hechos en casa hasta mascarillas nutritivas con miel o aloe vera, quienes buscan una rutina más completa pueden combinar este tratamiento con otros productos naturales disponibles en mercados locales o tiendas de salud de España. La hidratación posterior con una crema específica para pies, preferiblemente con urea o aceites vegetales, ayuda a mantener la piel flexible y protegida. Aplicarla tras el tratamiento de vinagre sella la humedad y prolonga los efectos suavizantes.

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