La emergencia habitacional no solo afecta a Mallorca y para estos días se han convocado movilizaciones en 50 ciudades en 26 países contra el aumento vertiginoso de los alquileres, la falta de vivienda social, la gentrificación, la especulación y los desalojos masivos. En el marco de estas concentraciones internacionales, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Mallorca ha convocado para este viernes a las 17.00 horas una protesta en la Plaza España de Palma.
El lema de este movimiento internacional es 'Nuestro hogar, nuestro poder', organizado por Global Housing Action Days, y advierten que «somos inquilinos que resisten los desalojos, trabajadoras y trabajadores que luchan por salarios justos y viviendas seguras, personas sin hogar que exigen vivienda digna para todas y todos, y comunidades que recuperan tierras y espacios para la vida colectiva. Nos negamos a aceptar un sistema que trata nuestras casas como activos financieros en lugar de necesidades humanas fundamentales».
Además de Palma, se han sumado ciudades europeas como Barcelona y Hernani en España, pero también hay movilizaciones en Portugal (Oporto y Lisboa), Italia (Roma, Turín, Milán, Bolonia, Padua, Rimini), Grecia (Atenas, Naousa, Tesalonika), Chipre, Rumanía, Alemania (Berlín, Leipzig, Munich, Tubingen...), Bérlgica, Polonia, Estocolmo (Suecia), Gran Bretaña (Belfast), Irlanda. También hay protesas en Estados Unidos (Washington, Nueva York y Florida, entre otras), Brasil, Sudáfrica, Kenia, Sri Lanka o Filipinas.
«Ya sea en ciudades o en zonas rurales, en el Norte o el Sur global, nos enfrentamos a las mismas fuerzas que nos empujan a la precariedad y nos arrebatan nuestros medios de vida: especulación inmobiliaria, políticas económicas extractivistas, desalojos masivos y gobiernos que protegen las ganancias por encima de la gente. Mientras las corporaciones y los propietarios acaparan edificios vacíos, millones de personas son desplazadas, expulsadas de sus hogares, obligadas a vivir en condiciones inseguras o aplastadas por alquileres y deudas impagables», señalan los organizadores.
«Nuestra lucha es global, y nuestra resistencia también», explican desde Global Housing Action Days, que reclaman «vivienda para la gente, no para la especulación. Basta de especulación inmobiliaria y del dominio de los grandes propietarios. La vivienda debe ser un bien público, no una mercancía». También reclama «desmantelar el poder de los grandes propietarios. Romper los monopolios inmobiliarios, devolver la tierra a las comunidades y priorizar modelos de propiedad cooperativa y pública. ¡No más imperios inmobiliarios construidos sobre el despojo y la explotación!». Otra de las demandas es adaptar la vivienda a la crisis climática y dejar de invertir en guerras para destinarlo a vivienda.
Usuario registradoTotal......no puc llogar....no puc comprar......he de partir perque un alemany me engega de sa meva terra. Molt logic