El viernes y el sábado se celebra el Segundo Fin de Semana Antifascista, cuyo título es Cómo combatir la extrema derecha, un reto global con experiencias locales que organiza Més per Palma en el Estudi General Lul·lià. El periodista Fonsi Loaiza, autor de Oligarcas. Los dueños de España (Editorial Akal) se encarga de abrir la jornada con la charla 'Como desinstalar el discurso de la extrema derecha'.
¿De qué va a hablar esta tarde en Palma?
— De cómo combatir contra a los fascistas y la extrema derecha. Los oligarcas están detrás de estos grupos organizados. Estas mentiras que se vierten en las redes sociales favorecen a las grandes familias basadas en el franquismo. Son nietos de los ganadores de la Guerra Civil y no habrá cambio de poder.
¿Existe una gran brecha entre hombres y mujeres jóvenes y se percibe en los contenidos de Internet?
— En Youtube se generan contenidos para hombres incels [célibes involuntarios] que odian a las mujeres. Son hombres blancos y heterosexuales cuyo discurso va en contra de las mujeres y los inmigrantes. Es un caldo de cultivo desde hace tiempo. Los jóvenes ven ahora como rebelde impactar al feminismo cantando el Cara al Sol. En la educación española se ha dejado de hablar de la Guerra Civil.
Elon Musk se ha adueñado de X [antes Twitter], ha ganado Donald Trump en EE UU y hay una estampida de twitteros más progresistas hacia la nueva red social Bluesky. ¿Por qué usted se queda en X?
— Estoy acostumbrado a los insultos y a las amenazas de muerte. Entiendo que haya gente que no quiera aceptar las reglas del juego de los más ricos del mundo, pero yo prefiero hacerles frente y señalarlos. Uno de los que fue a amenazarme en una firma de libros está relacionado con el fascismo. Pero la policía ni los identificó y me recriminó que les había llamado nazis. Hay odio en X, es verdad, pero si abandonas ellos pueden campar a sus anchas.
Hace un mes, con las inundaciones de Valencia, hemos visto cómo la ultraderecha ha irrumpido alí y se convirtió en protagonista.
— Van de que son solidarios pero son oportunistas, como es el caso de Revuelta, que luego son los primeros que se llevan las pagas públicas y detrás de ellos está Vox. Estos días uno de los dirigentes de Revuelta alabó el franquismo y en las redes sociales decía que fueron un ejemplo de reconciliación y progreso, aunque este tipo es de Talavera de la Reina, donde hubo campos de concentración para republicanos. Han aparecido personajes por Valencia como el Pequeño Nicolás, Alvise Pérez, colaboradores de Iker Jiménez que de tiran al barro o Ángel Gaitán. Tras la catástrofe está la reconstrucción, una oportunidad de privatizaciones y adjudicaciones a dedo.
En toda esta polvareda de las redes quedó en segundo plano la gestión del presidente valenciano Carlos Mazón o el fraude del novio de Isabel Díaz Ayuso.
— Hay que recordar que el hermano de Díaz Ayuso, Tomás, está en una de las tramas de las comisiones por las mascarillas pero la presidenta de la Comunidad de Madrid derrocó al líder del PP, Pablo Casado. La relación de Ayuso con los medios es larga gracias a Miguel Ángel Rodríguez (MAR), que se basa en bulos y mentiras. Y detrás de todos estos chiringuitos está Esperanza Aguirre. Ayuso querrá ser presidenta de España.