El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha hecho este miércoles una crítica velada al hecho que el PP y Vox hayan pactado el presupuesto del Consell a cambio de rechazar menores extranjeros no acompañados procedentes de Canarias mediante el reparto solidario impulsado por el Gobierno.
Durante una intervención, Taltavull recordó que habían cedido espacios a la institución insular para acoger a estos menores. «Estábamos a punto de abrir uno, lo que pasa es que a veces, en nuestros ambientes, hay como una reacción no favorable para que estas personas estén cerca de zonas urbanas. Cuando se hace todo lo posible para que esto tire hacia delante hay un cierto rechazo de la población que dice ‘no los queremos cerca’. Cuidado porque esto es peligroso, esto quiere decir que nuestra comunidad no es solidaria, sino insolidaria; por tanto, creo que tendríamos que cambiar un poco de actitud», aconsejó el obispo.
«Rechazar a los menores que vienen en pateras es un gran problema, lo que tenemos que hacer es acogerlos y poner a las personas que tienen que trabajar con ellos. Esto dará una gran categoría moral a nuestro pueblo. Como dice el evangelio: era forastero y me acogisteis. Todos tenemos la misma dignidad, no solo unos cuantos que tienen estas ideas», añadió.
Implicaciones reales
El pacto entre PP y Vox no implica ningún cambio real, puesto que el Govern de Marga Prohens ya había dejado claro al Ejecutivo central que Balears no aceptará más menores migrantes debido al estado de saturación que sufren los sistemas insulares de acogida por las llegadas en patera. Aun así, es una declaración de intenciones.
De hecho, aumentarán los recursos económicos del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), aunque el incremento «no irá destinado en ningún caso a medidas de inmigración», sino a servicios como dependencia, personas en situación de vulnerabilidad, con discapacidad y gente mayor. En todo caso, seguirán acogiendo y tutelando a todos los que lleguen en patera.