«La menopausia aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte entre las mujeres». Así de claro lo pone de manifiesto Teresa Bonnin, especialista en salud hormonal y menopausia, en base a las estadísticas oficiales. En este sentido, explica que el colesterol, entre otras patologías, empieza a aumentar en la perimenopausia (tiempo durante el cual el cuerpo produce la transición natural a la menopausia) y recuerda que éste es uno de los factores que provocan patologías relacionadas con el corazón. Este viernes, 18 de octubre, se celebra, el Día Mundial de la Menopausia, una fecha con la que se pretende concienciar sobre la necesidad de prestar atención a la salud de la mujer y prevenir las enfermedades más frecuentes en esta etapa.
Bonnin expone que es fundamental que las féminas comiencen a prevenir su salud para la llegada de la menopausia con la finalidad de evitar el desarrollo de enfermedades. No obstante, lamenta que existe mucha desinformación, por lo que muchas de las afectadas desconocen cómo afrontarla. «La perimenopausia y la menopausia son temas poco estudiados y, a menudo, malinterpretados. Hay tanta desinformación sobre la salud de las mujeres en la etapa del climaterio y la menopausia que no es de extrañar que muchas mujeres no sepan qué les pasa ni cómo abordarlo». A su modo de ver, es un tema muy importante, que debe abordar un equipo multidisciplinar con ginecólogos, fisioterapeutas, endocrinos, farmacéuticos, nutricionistas y psicólogos.
¿Cómo afecta a las mujeres?
La citada especialista explica que «el período de transición menopáusica (climatérico) presagia un cambio dinámico en la vida reproductiva de la mujer y se asocia a importantes cambios hormonales, metabólicos y cardiovasculares. La caída en la producción de estrógenos tiene efectos, evidentemente, en términos de fertilidad; pero también en cuanto al metabolismo, el sistema nervioso y el sistema inmunitario». En este punto, aclara que «cada mujer es única y esta etapa les puede afectar de manera distinta. No todas tenemos sofocos o ganamos peso o sufrimos de más labilidad emocional, dependerá de la genética y más concretamente de su epigenética, es decir, de sus hábitos de vida».
Preguntada por los síntomas, Bonnín responde que «el período de transición menopáusica se asocia con una multitud, que varían mucho entre las mujeres en cuanto a tipo, aparición y gravedad: sofocos, insomnio, ansiedad, síndrome genitourinario, síndrome muscular, síndrome metabólico, osteopenia, depresión... Muchas mujeres empiezan a experimentar la mayoría de ellos durante el período perimenopáusico y en el período menopáusico temprano. La sintomatología a desarrollar es mucha. Por ello, se habla de síndrome climatérico que siempre va asociado a la falta de hormonas y al envejecimiento cronológico».