El conseller de Educació i Universitats, Antoni Vera, ha apuntado a la necesidad de equilibrar el uso de las 'tablets' y pantallas digitales en los centros educativos. «Queremos que sea un debate sosegado entre toda la comunidad educativa», ha remarcado este jueves, recordando que países como Suecia están replanteando sus planes de digitalización de la enseñanza. «Como mínimo, aquí debemos poner este tema sobre la mesa», ha insistido.
Así se ha expresado el conseller en declaraciones a los medios, antes de reunirse con los directores de los centros públicos de Primaria y Secundaria y tras ser preguntado por las palabras de la presidenta del Govern, Marga Prohens, quien este martes instaba a una reflexión colectiva sobre la utilidad y la eficacia de las pantallas en las aulas.
En esta línea, Vera ha considerado que hay que poner el tema encima de la mesa. «Necesitamos en algunos momentos volver a alguna herramienta tradicional para mejorar sobre todo la compresión lectora», ha expuesto, matizando que no hay que abandonar el uso de las tecnologías.
«Debemos volver a poner los conocimientos y los contenidos en el centro de la educación, replantear si todas las innovaciones metodológicas introducidas han dado resultados y debemos recuperar la búsqueda de la excelencia y la cultura del esfuerzo como valores de nuestro modelo», aseguró Prohens en el pleno del Parlament.
Me parece bien esta apreciación sobre el uso de las tablets. Habla el conseller de equilibrar el uso de tabletas y pantallas digitales. Le respondería que el uso de las pantallas digitales usadas en aulas por el docente y la interacción con los alumnos es totalmente provechosa para ambos. En cambio con las tabletas existen varias apreciaciones: en la mayoría de centros ( mayormente concertados y privados) las decisiones de los equipos directivos o titulares introducen el uso de estas herramientas tecnológicas. En los públicos asimismo o no con tanto ímpetu. El hincapié de los centros concertados y privados es importante tanto pedagógicamente o económico: desde edades tempranas se introducen estas herramientas, con un gran coste para los padres, excluyendo por cierto a familias que si no pueden asumir estos costes se autoexcluyan de ciertos centros o asuman este esfuerzo económico. Una vez implantadas siguen con este proyecto, programaciones y avances en todos los cursos y etapas. La inversión económica (sobretodo de las familias) obliga que curso a curso se afiancen en su permanencia año tras año. No olvidemos la gran magnitud de programas introducidos en los claustros y su implantación: vemos que año tras año se introducen más y más programas (que parecen que gozan del beneplácito de las entidades titulares) que olvidan los aprendizajes, destrezas , actitudes, esfuerzos, conocimientos que antes eran muy significativos. Durante este tiempo ya no se afinan tanto en las evaluaciones de los logros o deficiencias en : cálculo mental, cálculo aritmético, lógica matemática, resolución de problemas, lectura, lectura comprensiva, ortografía , expresión oral, expresión escrita, asimilación de contenidos… Si no hay impedimentos u objeciones de envergadura a estos planes tecnológicos todo va hacia adelante. Son importantes las nuevas tecnologías y capacitaciones del alumnado. Pero no a cualquier precio.