La «herencia de Armengol» planeará estos días en el primer debate de política general de la presidenta actual del Govern, Marga Prohens si PP y PSIB siguen la línea que este lunes apuntaron sus portavoces, Sebastià Sagreras y Iago Negueruela, al referirse a la sesión plenaria que este martes se celebra en el Parlament. El año anterior, al ser año electoral, no se celebró. El último fue en octubre de 2022.
«Marga Prohens, además de aclarar su no pacto con Vox, tendrá ocasión de dar las gracias por la herencia recibida», dijo Negueruela, que indicó que el debate coincide con «la llegada de 127 millones de euros del REB por el factor de insularidad» y «una previsión de ingresos por el ITS» que, sumado a las entregas a cuenta, le permitirá afrontar los Presupuestos. El portavoz socialista, que mañana miércoles le dará la réplica, añadió: «Además, Prohens podrá empezar a entregar viviendas que se plantearon la legislatura anterior, igual que está inaugurando escuelas».
Impuestos y financiación
La respuesta del PP fue inmediata. El portavoz del grupo parlamentario, Sebastià Sagreras, afirmó que «el Govern de Marga Prohens llegó con intención de apostar por la gestión frente a los problemas heredados y eso es lo que ha hecho», para añadir que «llegamos al debate con los deberes hechos y habiendo cumplido la palabra dada».
Para el portavoz ‘popular’, es incuestionable que «con la reforma tributaria los ciudadanos tienen ahora en sus bolsillos 200 millones que antes no tenían» y que se ha avanzado en políticas de vivienda, «algo que con la izquierda no sucedía».
Para el portavoz del PP, el PSIB «es incapaz de hacer autocrítica, algo que sí hace el portavoz de Més per Mallorca», y le pidió que tomara ejemplo. Según Sagreras, «el PSIB es el partido del no a todo, incapaz de aportar algo positivo». Y añadió: «Si no quieren hacer política en positivo, al menos que no caigan en la política del fango».
Desde Més, Lluís Apesteguia indicó que esperaba que Prohens se ocupara de cinco cuestiones: decrecimiento vinculado al turismo, vivienda, transportes, promoción del uso social del catalán y desarrollo del autogobierno. Tanto este partido como el PSIB entienden que la presidenta debería aclarar «quienes son sus socios» después de la ruptura con Vox. Manuela Cañadas, la portavoz de este grupo, pidió al PP que dejará de lado «las políticas buenistas de la izquierda», en alusión a la acogida a migrantes. Es previsible que la presidenta dé claves sobre los Presupuestos y reclame un pacto por la financiación. Tiene pendiente verse con Pedro Sánchez.