La posible estafa a más de un centenar de clientes -localizados- de La Tienda 3B's, cuyos dos establecimientos de muebles, colchones y sofás en Palma cerraron de manera súbita por vacaciones y 'motivos familiares', podría tener vínculos con un caso acaecido años atrás en la ciudad de Inca. Los afectados por la no entrega de los bienes adquiridos o financiados se concentraron el pasado sábado ante el local ubicado en la calle Aragón -el otro está, no muy lejos, en la calle Manacor- y allí recabaron más información, a la espera de una reunión con la propiedad o sus representantes legales.
Entre medias, un afectado por un caso similar acaecido años atrás en la ciudad de Inca, ha lanzado la voz de alarma. Y lo ha hecho vinculando familiarmente ambos casos y a sus responsables. Se refiere a Muebles Rey, un establecimiento en el que, según uno de los afectados, «pasó exactamente lo mismo. Estafaron a un montón de gente». Y, en este caso particular, refiere que aún le deben dinero, algo que se extiende en lo referente a La Tienda 3B's, además de a clientes a proveedores, fábricas o repartidores.
En este caso, la posible relación familiar entre los gestores de Muebles Rey y La Tienda 3B's agravaría la situación, un caso que las víctimas han llevado hasta la Policía Nacional, donde muchas de ellas han presentado una denuncia por estafa al no recibir respuestas convincentes o notificación sobre pedidos realizados y pagados desde hace meses e incluso en casos puntuales, cerca de un año.
De hecho, existen reclamaciones presentadas en su día -febrero del año 2009- por la estafa de Muebles Rey en Inca, reportando incumplimientos en la entrega de los pedidos, que nunca llegaron a manos de muchos clientes, a quienes se les ofreció la opción de recibir el importe del mismo vía transferencia bancaria, que tampoco se hizo efectiva, quedándose sin muebles y sin dinero.
Por el momento, algunos afectados han recibido un mensaje por parte de los gestores de La Tienda 3B's en el que se les informa de que están recabando la información sobre los diferentes pedidos para intentar completarlos, a la par que los clientes inmersos en esta complicada situación reciben noticias por parte de fábricas, transportistas y extrabajadores de los establecimientos en los que se habla de impagos y bloqueos del material.