El coordinador de Més, Lluís Apesteguia, pidió este lunes a los medios de comunicación que reflexionen sobre cómo tratan la vida privada de los políticos tras la polémica relacionada con el portavoz de su partido en el Consell de Mallorca, Jaume Alzamora, al que ciertos diarios han señalado por una supuesta incoherencia política al vender a unos extranjeros la casa donde vivió con su anterior esposa. «Si alguien se beneficia de su actividad política, obviamente debe de ser totalmente rechazado, al igual que si beneficia a un tercero. Pero si no ha habido ningún beneficio, no», argumentó Apesteguia, lamentando que algunos en redes le criticaran porque su madre haya vendido una casa a un extranjero cuando ella estuvo en una manifestación contra la masificación. «No tuve nada que ver con la venta y no he obtenido ningún beneficio de ningún tipo», aseguró.
«No tengo por norma comentar la vida particular de los políticos porque me interesa lo mismo que la de los que son periodistas», afirmó el coordinador preguntado por su compañero de partido. La supuesta contradicción política atribuida a Alzamora se da porque defiende limitar la venta de viviendas a no residentes en Baleares. Sin embargo, los compradores de su casa, pese a ser extranjeros, son residentes, y no la alquilan turísticamente, aclaran varias fuentes a este diario, ya que el entorno de Alzamora declinó responder sobre este tema. Además, sobre el hecho de que Alzamora se esté construyendo una piscina en su nuevo hogar y que esto contradiga la limitación reclamada por su partido, hay que decir que piden restringirlas en suelo rústico, y la casa del líder soberanista está en el centro de un pueblo.
«Més habla de no residentes, jamás discriminaría a nadie en función de su nacionalidad; eso lo hacen algunos partidos que tienen apoyo de algunos medios», dijo Apesteguia, en referencia a Vox y el medio que ha escrito sobre Alzamora. «Un no residente puede ser nacido en Ariany y pedimos que se limite su capacidad de adquirir una vivienda. Al igual que si uno es nacido en Alemania, Estados Unidos o Camerún tiene todo el derecho a comprar una casa si reside aquí», insistió Apesteguia.
«Entiendo que el periodismo esté en crisis, pero deberíamos reflexionarlo», apuntó en tono burlón refiriéndose a cómo se mezclan conceptos, como cuando dijo que «alargar según qué noticias sobre una suegra de la hermana de un militante de Més que tiene una casa de alquiler turístico, cuesta, pero ánimos». Comentarios por los que se disculpó más tarde en X.