Los profesores de Formación Profesional de Baleares que hace dos años quedaron excluidos de los procesos de estabilización de interinos y se fueron al paro con más de 20 años de experiencia en las aulas se han reincorporado este curso. Se trata de quince docentes, ya que otros cinco se han jubilado durante este tiempo. «Se acaba la pesadilla», afirman algunos de los afectados tras dos años de lucha por conseguir volver a dar clases. Un hecho que se produce después de que el actual Govern del PP haya apostado por contratar expertos sin título docente como medida urgente y extraordinaria para paliar la falta de personal en estos estudios. Ahora quedan por resolver cuestiones judiciales e indemnizaciones.
La Conselleria d’Educació gestionada por Martí March les impidió dar clases porque desde hacía seis años se les exigía (por mandato del ministerio) que se sacaran un grado sobre la materia que imparten. Sin embargo, los que llevaban dos años trabajando antes del 31 de agosto de 2007 están amparados por una disposición que equipara sus títulos a los de un grado. Aun así, la Conselleria les impidió trabajar. Ante esto, varios de los afectados demandaron al Govern alegando que hay una jurisprudencia para que puedan continuar ejerciendo. El proceso sigue abierto. El resto de gobiernos autonómicos buscaron una solución para este colectivo, pero mientras tanto continaron impartiendo clases.
El Govern no exigía la titulación de grado o equivalente en todos los casos. Lo hace para las especialidades de Administrativa, Informática, Sanitaria, Agrícola, Electricidad y electrotecnia, Electrónica y Construcciones. En cambio, no les exigió el grado a los profesores de especialidades como Peluquería o Mecánica.