El impacto del fallo informático de Microsoft ha sido mundial, monumental, gigantesco; un caos inesperado que ha revuelto el mundo en cuestión de minutos afectando sobre todo a las comunidades con más movimientos aeroportuarios, como en el caso de Baleares; una comunidad que, a pesar de la confusión sobrevenida en la terminal al saltar la noticia, poco a poco va recuperándose de la incidencia informática mundial con la que nadie contaba un 19 de julio en el que sólo era protagonista la ola de calor.
Aena ha informado, vía X, que restablece sus principales sistemas y que las aerolíneas trabajan a marchas forzadas para ajustar su operativa y restablecer sus procesos; aunque deriva también a los pasajeros a consultar a sus propias compañías la información sobre sus vuelos. Este hecho, aún aligerando el peso de Aena, está cargando gran parte sobre las aerolíneas que, con la cantidad de movimientos acumulados no encuentran otra forma de solventar la situación que no sea infundir paciencia a los viajeros que volarán de forma progresiva a lo largo de esta tarde hacia todos los destinos que han quedado pospuestos por el fallo informático.
La gestora aeroportuaria española reivindica su gestión ante la crisis y asegura que los aeropuertos del país se han mantenido «operativos en todo momento» y que han trabajado directamente con Crowdstrike para implementar una solución definitiva que no permitiera más balance de horarios. «Durante las primeras horas se han activado los sistemas de contigencia y se han gestionado muchos procesos de forma manual para así poder mantener las operaciones», explica Aena en un comunicado.
Hasta las 19:00 horas de la tarde de este viernes se han operado 5.600 vuelos en todos los aeropuertos de la red de Aena en España y las aerolíneas han reportado 400 cancelaciones, al menos diez de ellas desde el Aeroport de Palma, Son Sant Joan.
En el caso de los vuelos que salen de Palma, al mediodía, la aplicación móvil Infovuelos mostraba más de sesenta vuelos con retrasos de más de una hora. Respecto a las cancelaciones, entre las 15:00 horas y las 06:00 de la mañana del sábado, se contabilizan al menos diez de ellas.
CrowdStrike asegura que ya ha resuelto su problema
El consejero delegado de la entidad, George Kurtz, ha asegurado que el problema que ha provocado el fallo global de los sistemas de Microsoft ya está resuelto; aunque también advierte que algunos clientes pueden tardar algún tiempo en retomar sus operaciones: «Sabemos cuál es el problema. Ya lo hemos resuelto. Ahora estamos recuperando los sistemas que están ahí fuera», ha dicho en una entrevista con NBC News.
Aún tras la contundente declaración de haber solucionado ya el problema, es cierto que aún no saben dónde tuvo lugar exactamente la conexión que produjo el error: «estamos tratando de averiguar dónde se produjo esa interacción negativa», ha explicado. Durante todo el día, ha causado numerosas incidencias en aerolíneas, aeropuertos, sistemas de pago, de salud o medios de comunicación, entre otros.
Resaca operativa
Se ha hecho lo posible para no dejar caer totalmente la operativa. Aena ha tratado de solventar algunos procesos imprescindibles sustituyendo los sistemas electrónicos por los manuales de toda la vida, aunque eso ha supuesto importantes retrasos que durante la tarde de este viernes se están tratando aún de recuperar. Por ello, a pesar de que la solución ya está al menos sobre la mesa, los usuarios son los mayores damnificados y esperan pacientemente su turno desde la terminal del aeropuerto de Palma. Otro de los problemas es que los vuelos que no salen, se encuentran también con los que van llegando, también tarde, desde otros aeropuertos afectados por el mismo fallo.
María Ángeles tenía previsto volar hacia Bilbao, pero se ha encontrado una extensa cola. Tal y como ha señalado a Ultima Hora, lleva una hora esperando y la compañía aérea no ha empezado a facturar, tampoco les han informado del problema de la red. «Nos hemos encontrado la cola que llegaba hasta el fondo, no sabemos nada, nos hemos enterado por casualidad», ha indicado.
Una pareja de turistas, Alan y Valery May, también se encuentran en el aeropuerto y han explicado que llevan más de dos horas esperando en una cola y nadie les ha ofrecido ninguna solución. No saben cuándo podrán volver a Bristol.
Aena asegura que todo está restablecido pero que «en algunos procesos se opera inevitablemente con más lentitud de lo habitual, lo que está provocando algunos retrasos». De hecho, el tráfico en Palma -con 997 vuelos previstos entre salidas y llegadas- se está gestionando de manera más o menos fluida en una situación de caos mundial que ha obligado a la interrupción total de las operaciones en aeropuertos como los de Hong Kong, Nueva Delhi, Ámsterdam, Viena, Hamburgo o Berlín. En estos momentos, el aeropuerto palmesano bulle aún lleno de viajeros que no saben exactamente a qué hora saldrá su vuelo y lo más importante, si realmente saldrá tras uno de los conflictos informáticos más importantes de los últimos años.