El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, ha indicado este viernes, tras la ruptura de Vox con el PP en las autonomías, que no tiene «previsto» dimitir de su cargo en la Cámara. Así lo ha manifestado en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, poco después de que la presidenta del Govern, Marga Prohens, diera por hecho en su comparecencia en el Consolat que el diputado de Vox no continuará como presidente parlamentario.
La líder autonómica no contempla otro escenario puesto que la presidencia del Parlament ostentada por Vox era una de las condiciones de su pacto de investidura, ahora roto. «Abascal ayer fue claro y dijo que se rompían los gobiernos. Aquí no hay gobierno, la única contraprestación fue la presidencia del Parlamento», razonaba la 'popular'. Con todo, Prohens señalaba que no le corresponde a ella pedir su cese y que tendrá que ser el propio Le Senne quien «responda».
Con todo, la presidenta eludía referirse a la posibilidad de provocar la salida de Le Senne por otra vía: la moción de remoción contra Le Senne instada por la izquierda, una iniciativa que necesita forzosamente los votos del PP -no bastaría una abstención- para salir adelante.
La oposición pedía convocar un pleno extraordinario este verano para votar la solicitud sin esperar al periodo ordinario de septiembre. La Junta de Portavoces clave para dar ese paso está prevista para el próximo miércoles. La decisión depende en última instancia de la Diputación Permanente. Este viernes Le Senne no ha querido realizar más declaraciones. El presidente ha estado reunido por la mañana con la portavoz de su grupo, Manuela Cañadas, en las oficinas del grupo parlamentario.