Es el nacimiento de una nueva estrella en el firmamento y en Mallorca el Observatorio Astronómico de Costitx no se lo quiere perder. Durante las últimas semanas el centro sigue con gran atención el sistema estelar T Coronae Borealis situado a 3.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Corona Borealis, y que próximamente propiciará el estallido de una estrella nueva. Es un fenómeno recurrente que se repite aproximadamente cada 80 años y cuyo resultado, una nova, es visible a simple vista. Será tan brillante como la estrella Polar durante una semana.
Para este trabajo, Esteban Fernández Mañanes y Salvador Sánchez, astrónomos del equipo del OAM, están empleando telescopios robóticos de alta velocidad con los que han captado más de cuatro mil imágenes fotométricas de la T Coronae Borealis. Se trata de un tipo peculiar de sistema estelar binario, compuesto por una diminuta estrella enana blanca y una estrella más grande, en este caso, una gigante roja. La enana blanca tiene una masa aproximada a la de nuestro Sol pero en un tamaño como el de nuestro planeta.
La gravedad de la enana blanca ejerce una atracción tan fuerte que atrae parte de la masa de su compañera. Esta danza cósmica termina colisionando cada aproximadamente 80 años y provoca el surgimiento de una nueva estrella, una nova, en el firmamento.
Dicha nova ya fue observada en los años 1866 y 1946. Para este año 2024 se espera poder verla de nuevo en el cielo antes de septiembre. Esta nova será muy brillante y se podrá ver a simple vista desde la tierra durante una semana como mucho.
Ya en el año 2023 se pudo constatar el oscurecimiento de la T Coronae Borealis, lo que según los citados astrónomos, inequívocamente dará paso al resurgir de esta nueva estrella. Los dos expertos del Observatorio Astronómico de Mallorca de Costitx han detectado durante estas últimas semanas que actualmente la T Coronae Borealis ha multiplicado por dos su brillo, siendo actualmente de +9, medido con el catálogo ATLAS.