La acampada que estudiantes propalestinos han llevado a cabo durante dos semanas en el campus, y que ha finalizado, ha costado a la Universitat de les Illes Baleares 1.500 euros diarios, según ha podido saber este periódico de fuentes universitarias.
Los jóvenes acamparon en el campus el pasado día 16 e instalaron tiendas de campaña para protestar por el «genocidio que está causando Israel en la franja de Gaza». El rector les había ofrecido otra ubicación, pero los manifestantes decidieron imponer la suya.
La manifestación ha motivado que la UIB pasara de dos vigilantes de seguridad a contratar a diez, y que se realizaran conexiones para facilitar agua, electricidad y letrinas químicas a los jóvenes acampados. Todo este despliegue adicional ha supuesto por día un coste de 1.500 euros, lo que supone que en dos semanas el gasto total ha ascendido a 21.000 euros.
Este miércoles por la tarde se vivieron momentos de cierta tensión cuando un grupo de unos catorce estudiantes irrumpió en el rectorado y dos de ellos se encadenaron a la puerta. Los propalestinos pedían un boicot a los productos israelíes y el fin de la ocupación de Gaza. Además, denunciaban que en Cisjordania los colonos judíos ocupaban tierras árabes y disparaban a la población.
La Policía Nacional fue alertada de la situación en la UIB, pero tuvieron que esperar a la petición formal del rector para intervenir en el campus. Tres dotaciones acudieron hasta aquellas instalaciones y desalojaron a los manifestantes, que adoptaron una actitud pacífica y pasiva, por lo que no se produjeron incidentes importantes.