La asesoría jurídica de la UIB está analizando la agresión sufrida el pasado martes por los acampados por Palestina para determinar si hay algún tipo de consecuencia. Aunque se apunta que el agresor es un estudiante de la Universitat, el vicerrector de Planificació, Internacionalització i Cooperació, Marcos Nadal, explicó este miércoles que este extremo «no está confirmado. Si fuera un estudiante, nos encontraríamos ante una falta muy grave».
Nadal hizo estas declaraciones tras la concentración de unas 150 personas (alumnos acampados, en su inmensa mayoría) frente al rectorado de la UIB (Son Lledó) para plantear una serie de exigencias, entre ellas, «la condena por parte de la Universitat del genocidio que sufre Palestina, la ruptura de cualquier relación con instituciones y universidades israelíes, la habilitación de recursos para la acogida de estudiantes y profesores palestinos, así como para formación sobre el conflicto; no ceder al lobby sionista; garantizar la libertad de expresión; y desmilitarizar la UIB».
Los concentrados fueron recibidos por el propio Marcos Nadal y por la vicerrectora de Estudiants, Carmen Touza. Los participantes exigieron hablar con el rector, Jaume Carot, pero a esa hora se encontraba en Madrid. Marcos Nadal se dirigió a los presentes para señalar que «el Consell de Govern de la UIB celebrará el próximo lunes una reunión extraordinaria para tratar vuestras reivindicaciones y las amenazas y agresiones que habéis sufrido».
El vicerrector destacó que «se ha reforzado la vigilancia en el campus y confirmamos, tras revisarlo, que no hay vigente ningún acuerdo ni convenio con instituciones y universidades israelíes».
Los concentrados llegaron a Son Lledó desde la zona de acampada (entre los edificios Ramon Llull y Guillem Colom) llevando pancartas y coreando lemas como Rectorat, condemna el genocidi!, Fora sionistes de la Universitat!, Arruix sionistes!, No és una guerra, és un genocidi!, Des del riu a la mar, Palestina llibertat! o Boicot Israel!.
Respecto a los incidentes, Jorge Campos, diputado de Vox en el Congreso, expresó «todo mi apoyo a los jóvenes valientes, que no forman parte de ninguna organización neonazi, que intentaron retirar las pancartas de apoyo a ETA y a Hamás».
Por su parte, el secretario general de Més per Mallorca, Jaume Alzamora, acusó a PP y Vox de «atizar el discurso del odio».