Abril era demasiado pequeña para tener que vivir una situación que nadie desea. Es una niña de ojos grandes, llenos de luz y esperanza. Sus padres, Alicia Cardona y Toni Escandell, han intentado que su hija solo tuviera momentos bonitos y felices a pesar de un inicio de vida complicado. El 24 de junio de 2021, cuando tenía 21 meses de vida, le diagnosticaron en Ibiza, donde viven, un tumor maligno en la zona del sacro y el coxis. Tenía cáncer. Enseguida fue trasladada al Hospital Son Espases. Toni y Alicia dejaron sus trabajos para estar con ella en Palma durante los meses que duraba el tratamiento de quimioterapia de Abril.
«Ya veía que arrastraba síntomas raros, pero pasaba por pediatras y no decían nada. En una ecografía ya se vio el tumor. Desde luego, ese último pediatra hizo de todo para llevar a Abril a Palma y hospitalizarla», rememora Alicia, quien asegura que «nunca me hubiese imaginado algo así». Fueron siete meses de ingreso. Para estos padres coraje, aquello era lo más parecido al infierno, a pesar de que el pasillo de Pediatría Oncológica de Son Espases es un de los espacios más coloridos, alegres y esperanzadores de todo el complejo hospitalario. Pero en ese momento, no podían sentir otra cosa que tristeza, rabia y dolor.
Un día aparecieron en la habitación dos payasos de Sonrisa Médica. «Lo primero que pensé es que no teníamos ganas de ver a nadie. Cuando entraron, fui negativa. Les advertí que no fueran simpáticos, que no era el momento. Pero enseguida nos dimos cuenta que Abril estaba observándolos y que, cuando acabaron el espectáculo, ella quería más. A partir de ahí, los payasos nos cambiaron la vida. Hicieron muy feliz a mi hija y a nosotros», confiesan Alicia y Toni. Hoy, dicen, son «como parte de nosotros, así como toda Sonrisa Médica y el equipo del hospital».
La parte positiva de esta historia es que Abril salió adelante y se curó. Los padres han intentado rodearla de momentos felices, de alegrías y sonrisas para que no tuviera un inicio de infancia tan oscuro. Y lo han conseguido. «Llegamos un 24 de junio solos, sin conocer a nadie y con miedo, y acabamos volviendo a Ibiza con una gran familia», reiteran.
La menor tiene que acudir cada tres meses a Son Espases, y cada seis se somete a unas pruebas de imagen. En todas las consultas, Abril se reencuentra con sus payasos, como en este reportaje, que tiene lugar en el hospital en una de sus visitas a Oncología. Durante la espera, los payasos Toribia Melécula y Professor SinTessis acompañaron a la niña durante su espera. Tocaron juntos el ukelele, cantaron e hicieron pompas de jabón.