Una quincena de inquilinos de las infraviviendas de Joan Miró, que gestiona el policía local denunciado, irrumpieron este jueves en el pleno del Ajuntament de Palma para pedir a los regidores una alternativa ante los posibles desahucios a los que se enfrentan. Acudieron a las puertas de Cort manifestándose y exigiendo entrar, respaldados por el grupo socialista y de Podemos.
La regidora Angélica Pastor sacó durante el pleno la cuestión de las infraviviendas, a pesar de que no estaba en el orden del día. Esta situación crispó al equipo municipal, pero salieron a controlar la situación. Las regidoras de Serveis Socials y de Govern Interior, Lourdes Roca y Mercedes Celeste, ofrecieron una alternativa provisional al primer afectado del desalojo, Luis Ángel Patiño. Fue este jueves mismo a un centro de acogida municipal.
El resto de desalojos se ejecutarán en los próximos días o semanas. Por eso, las regidoras les han citado para hoy en la Oficina de Atención Ciudadana, la OAC Social, con el fin de analizar particularmente cada caso y ofrecerles una solución de manera urgente.
Todo esto se desarrolló sobre las tres de la tarde. Fue una visita imprevista después de conocerse los procesos de desahucio que afectarán a decenas de familias muy vulnerables -muchas en situación administrativa irregular- pronto y que, todavía, no tienen ninguna alternativa social.
El grupo municipal del PP condenó el «oportunismo» del PSIB y señaló al diputado Omar Lamín de «reventar el pleno municipal». El socialista acudió a las infraviviendas tras ser llamado por los inquilinos: «Llevamos meses ayudándoles mientras el Govern no ha hecho nada», criticó Lamín.