El transporte público de viajeros crece a pasos de gigante en Mallorca. El refuerzo de frecuencias y líneas que cada año se pone en marcha al inicio de la temporada turística no basta para cubrir la demanda este 2024.
Cada día son más los vecinos y trabajadores que se quedan en tierra porque los autobuses interurbanos del TIB cuelgan el cartel de completo en la primera parada de la línea. Teniendo en cuenta que la temporada turística no ha hecho más que empezar, los usuarios del transporte público reivindican una solución para los próximos meses.
Las rutas que conectan Palma con el Port de Sóller, Valldemossa y Alcúdia son las que arrastran más problemas en estos momentos. El Govern y las empresas concesionarias han acordado poner autobuses de refuerzo cuando los vehículos partan ya completos desde su lugar de salida.
Es la consecuencia de un cambio en la tendencia de movilidad que no solo afecta a la población residente sino también a la población flotante. Cada vez es más frecuente encontrar viajeros con maletas en los autobuses interurbanos del TIB e incluso en el tren. El boom del alquiler turístico vacacional y de los hoteles de interior de la Part Forana complica saber con suficiente antelación cuando se producirán las puntas de pasajeros.
En los meses de invierno ya se disparó la demanda. Entre noviembre de 2023 y marzo de 2024 se realizaron 6,5 millones de desplazamientos en la red de bus del TIB, lo que representa un incremento de la demanda del 55,93 % respecto al mismo periodo de la temporada anterior cuando el transporte ya era gratuito para los titulares de la tarjeta intermodal. Entre noviembre de 2022 y marzo de 2024 se realizaron 4,1 millones de desplazamientos.
«En las 27 líneas en las que se hicieron mejoras para aumentar el servicio al planificar los horarios de invierno que arrancaron en noviembre, el incremento ha sido del 63,40 %. Es una subida superior en la media, en estas líneas que ya se mejoraron atendiendo a la mayor demanda», dicen fuentes de Transports de les Illes Balears (TIB).
El 85,37 % de los viajeros que viajaron en los buses del TIB utilizaron la tarjeta intermodal, un 11,04 % la tarjeta bancaria, un 3,24 % pagaron el billete sencillo y un 0,36 % viajaron con billete online.
En Semana Santa el número de pasajeros creció un 12,20 % comparado con el mismo periodo de 2023. Se ha comparado un periodo de 16 días, con la intención de incluir las vacaciones escolares. Entre el 23 de marzo y el 7 de abril más de un millón de pasajeros se han desplazado en los buses del TIB. Son casi 64.000 usuarios al día.
Entre las nuevas líneas que se ponen en marcha con la temporada turística están las del llamado AEROTIB que conecta el aeropuerto de Son Sant Joan con los principales destinos vacacionales de Mallorca, sin apenas paradas en ruta. Desde que se creó el AEROTIB la demanda ha ido en línea ascendente y son muchos los trabajadores del aeropuerto que lo utilizan para llegar a sus puestos de trabajo. Los residentes de municipios como Inca y sa Pobla denuncian que «muchos días los autobuses ya vienen llenos de Alcúdia y no paran».
El problema se produce también a la inversa. Residentes de los pueblos de interior que utilizan los autobuses interurbanos del TIB para llegar a sus puestos de trabajo en Sóller, Valldemossa y Alcúdia, se encuentran a menudo con el cartel de completo. La situación es cada vez más delicada a medida que crecen los empadronamientos de temporada en los municipios de interior por el alza de los precios de alquiler en Palma y en la Costa.
Fuentes del sector del transporte discrecional explican que «el aumento de viajeros ya se venía notando pero este año se ha disparado». «La temporada pasada ya poníamos vehículos de refuerzo en las horas punta, pero si entonces esos buses iban a un 20 % de su capacidad, ahora van al 40 %», dicen.