La fusión de una estrella de neutrones y un objeto compacto desconocido, detectada por la colaboración científica internacional LIGO-Virgo-Kagra el pasado 29 de mayo de 2023, se produjo a una distancia de unos 650 millones de años luz de la Tierra. La detección, que fue hecha pública el pasado viernes y en la que ha participado el grupo Gravity de la UIB, liderado por Alícia Sintes, presenta la excepcionalidad de que el segundo componente de la fusión es un objeto compacto desconocido de entre 2,5 y 4,5 masas solares, más grande que lo esperado para ser una estrella de neutrones y más pequeño que un agujero negro.
Alícia Sintes, acompañada por los miembros de su grupo Sascha Husa, David Keitel, Marta Colleoni y Anna Heffernan, comentaron este lunes que «esta detección a través de una onda gravitacional supone un gran impacto en la astrofísica porque demuestra la diversidad de los objetos del universo. Nunca se había detectado un objeto de estas dimensiones. Su masa desafía los modelos actuales de poblaciones de agujeros negros y estrellas de neutrones».
Para Alícia Sintes, «las detecciones de ondas gravitacionales abren una nueva ventana a la exploración del universo y suponen una revolución de los conceptos actuales del cosmos, planteando nuevos interrogantes. Con ésta última, se han publicado 91 señales de ondas gravitacionales. Hay identificadas unas 80 que quedan por publicar y ahora se abre un nuevo período de observaciones hasta febrero de 2025, que podría dar lugar a cientos de detecciones».
La distancia de esta fusión se produjo a unos 200 megapársecs de la Tierra, unos 650 millones de años luz. Según Sascha Husa, «pese a estos números, se trata de un evento cercano, lo que ha permitido captar una señal más fuerte y con más información. Normalmente, los eventos de este tipo son mucho más lejanos».
Gravity, con 29 personas, participa en los proyectos LIGO, LISA (que será el primer observatorio espacial de ondas gravitacionales) y el futuro Telescopio Einstein. Sintes comentó que «nuestro grupo está repartido en cuatro edificios: tres del campus de la UIB y otro del Parc Bit. La idea es juntarnos todos próximamente en un nuevo espacio en el Parc Bit digno y en condiciones».
El apunte
Anna Heffernan, en primera línea de una detección «muy emocionante»
Se da la circunstancia de que Anna Heffernan, miembro del equipo Gravity, participó de manera directa en las estimaciones iniciales de la señal, como uno de los miembros del turno de guardia cuando se produjo la detección. Heffernan explicó que era su primera guardia y que la detección fue «muy emocionante, hasta el punto de ser recibida con gritos por mí misma y por mis compañeros».