La Obra Cultural Balear (OCB) ha anunciado este martes que llevará a los tribunales el plan de elección de lengua del Govern con el objetivo de que no se aplique el próximo curso, como pretende la Conselleria d'Educació. La entidad reitera que esta iniciativa no se ajusta al marco legal actual porque pretende separar a los alumnos por razón de lengua, lo cual va en contra del modelo lingüístico vigente durante los últimos 25 años. Además, consideran que vulnera el Decret de Mínims por el cual se debe de dar, como mínimo, un 50 % de las horas lectivas en catalán, algo que en la práctica se incumple desde hace años en muchos centros de Baleares, especialmente en los concertados.
La OCB ha hecho este anuncio justo el día en que el conseller de Educació, Antoni Vera, ha explicado formalmente a los sindicatos cómo prevén aplicar el plan. El presidente de la entidad, Antoni Llabrés, ha vuelto a insistir en que el Govern debería replantear su puesta en marcha porque toda la comunidad educativa de las Islas lo rechaza, así como los partidos de la oposición. «Es un plan que no sigue ningún criterio pedagógico, que no tienen carácter normativo por la forma en la cual se ha tramitado y que va en contra de la autonomía de los centros», ha señalado, aunque es voluntario.
Sin embargo, Llabrés va más allá y cree que «se trata de una propuesta engañosa que se disfraza de recursos humanos y económicos para intentar captar la adhesión voluntaria de las escuelas y los institutos. Un plan que da privilegios a los centros que se adhieran, vulnerando los principios de igualdad y equidad del sistema educativo». Como el Govern ha destinado 60 millones de euros para desarrollar el plan durante el próximo curso y muchos centros tienen problemas de financiación, Llabrés cree que se pueden interesar más por este motivo que no por la aplicación de la elección de lengua. Además, critican que los más susceptibles de hacerla, en la práctica, actualmente ya incumplen el mínimo del 50 % de clases en catalán.
Así se aplicará el plan
Los colegios de Baleares que se adhieran al plan piloto de elección de lengua del Govern tendrán que ofrecer a partir del próximo curso en castellano o catalán las asignaturas de Matemáticas y Conocimiento del Medio en segundo y tercer ciclo, es decir, entre cuarto y sexto de Primaria. En el curso 2025-2026 esta posibilidad se extenderá a los institutos, de manera que las familias podrán elegir una de las dos lenguas oficiales en dos materias: Matemáticas y Geografía e Historia. También tendrán que escoger uno de estos dos idiomas en las materias de ámbito científico: o Biología y Geología, o Física y Química o Tecnología.
Los centros que estén interesados tendrán que cumplir una serie de requisitos, como que cada clase tenga un mínimo del 20 % de solicitantes para hacer Matemáticas o Conocimiento del Medio en castellano. Al menos así se establece en el borrador del plan. En la práctica, esto implica que este porcentaje de familias pidan expresamente al centro que sus hijos no den estas materias en catalán.
El conseller d'Educació, Antoni Vera, ha reiterado en muchas ocasiones que en todos los casos se garantizará un mínimo del 50 % de horas electivas en catalán, como exige la normativa educativa vigente. De este cálculo se excluyen las horas de patio y las que los alumnos dedican a las asignaturas lingüísticas. Además, rechaza las acusaciones de segregación al justificar que el plan no lo hará amparándose en un decreto vigente sobre lenguas extranjeras aprobado por el Pacte, bajo la presidencia de Francina Armengol.
Esta norma de 2016 permite que se hagan grupos flexibles, también conocidos como desdoblamientos, para impartir ciertas materias en inglés, alemán y francés. Su argumento es sencillo: si en estos casos, que se están dando desde hace años en diversos centros públicos y concertados de las Islas, no se consideran como segregación, tampoco lo es si se hace con el castellano y el catalán. Equiparar lenguas extranjeras con una oficial, como lo es el catalán en Baleares, es algo que los detractores también creen que es una interpretación errónea.