Unos 14.000 alumnos de Baleares de centros públicos, concertados y privados han participado este jueves en la edición número 25 de las pruebas Cangur, un concurso de matemáticas que se celebra en 30 países con el objetivo de acercar esta materia a los jóvenes. «Es una mañana de diversión para eliminar el miedo a las matemáticas y que los alumnos que disfrutan se motiven más, pero también para ofrecer otro punto de vista que igual no se da en clase», explica la coordinadora del evento en la sede del pabellón de Son Moix de Palma, Anabelén Petro.
Los estudiantes de Primaria y de primero y segundo de la ESO hacen las pruebas en sus propios centros porque no participan en la modalidad de concurso. El resto, y hasta segundo de Bachillerato, acuden a varias sedes como la habilitada en el pabellón de Son Moix, donde se han juntado unos 1.200 alumnos. Otros espacios, como el Velòdrom de les Illes Balears, o pabellones de Calvià, Campos, Manacor o Inca también se han habilitado para la ocasión.
La participación ha sido similar a otros años porque el evento ya está muy consolidado y, exceptuando los efectos que tuvo la pandemia, ya ha recuperado la normalidad desde hace varias ediciones. Como el objetivo es incentivar el interés por las matemáticas y cada centro envía a los alumnos que considera, los resultados de las pruebas no se pueden valorar como otros informes, como el PISA. Sin embargo, Petro considera que las Cangur sirven para mantener e incluso mejorar el nivel matemático del alumnado.
Las pruebas las organiza cada año desde 1996 la Societat Balear de Matemàtiques (SBM-XEIX), en colaboración con la Conselleria d'Educació y de la Universitat de les Illes Balears (UIB). El conseller de Educació, Antoni Vera, ha asistido a primera hora a la inauguración del evento en Son Moix.