El informe de control financiero que elabora cada año el departamento de intervención concluye que no hubo ninguna irregularidad durante el tiempo que Pilar Bonet fue consellera insular d'Hisenda antes de ser obligada a dimitir por estar envuelta en un desfalco millonario contra Globalia, donde trabajó antes de acceder al cargo, como avanzó en exclusiva este diario.
«No se han detectado incidencias de actuaciones, prácticas o hechos irregulares que supongan un detrimento o perjuicio de la hacienda del Consell que sean atribuibles de forma directa a la exconsellera d'Hisensa, Pilar Bonet», según el informe que se ha presentado este jueves en el pleno insular. La interventora del Consell ha señalado que un conseller insular tiene «poca posibilidad» de cometer una irregularidad económica si no es con la connivencia de un funcionario de la casa, algo que no ha ocurrido. Sobre los contratos menores, donde es más fácil que ocurra alguna irregularidad, se han analizado uno a uno para comprobar que no la hubiera.
Asimismo, intervención también ha emitido un informe que concluye que no es necesario impulsar una auditoría externa para revisar las cuentas del Consell durante la gestión de Bonet. Esto solamente se puede hacer en casos de carácter excepcional, como cuando el órgano de control interno de la institución no tenga medios o lo considere necesario y de forma justificada. Todo esto no se da en el caso del Consell.
Por otra parte, la interventora ha recordado que la Sindicatura de Comptes es el órgano al cual le corresponde fiscalizar externamente la actividad económica, financiera y contable del Consell de forma anual. El presidente del Consell, Llorenç Galmés, ha agradecido la celeridad con la que se ha revisado la gestión de Pilar Bonet, algo que también han hecho el PSIB, Més y el PI, aunque han señalado que recibieron el informe el miércoles por la noche, por lo que no han tenido tiempo para leerlo con calma.
El portavoz del PSIB, Javier de Juan, ha reiterado la petición de su partido para que se haga una auditoría externa como hará el Ajuntament de Llucmajor, donde Bonet fue regidora de hacienda antes de llegar al Consell.