Los diputados rebeldes que mantienen el control de Vox cargan contra el president del Parlament, por atrincherarse en la Cámara a pesar de que, según el reglamento en vigor, ha sido expulsado del grupo y, por lo tanto tiene que dejar de estar al frente de la Cámara. «Le Senne se ha atrincherado en el despacho aliándose con los separatistas de izquierdas», ha asegurado Sergio Rodríguez, uno de los rebeldes, momentos antes de entrar en la reunión de la Junta de Portavoces, donde se debe decidir el pleno del orden del día del próximo martes.
Vox y los partidos de la oposición quieren que el pleno pueda admitir a trámite una reforma del reglamento que dé la vuelta política a la actual situación. Según esta reforma, los expulsados del grupo parlamentario serían también aquellos que abandonen la formación política con la que se presentaron a las elecciones, que pasarían a ser diputados no adscritos. Es decir, en este caso Gabriel Le Senne y Patricia de las Heras seguirían teniendo todos sus derechos como diputados, incluida la Presidència del Parlament, y quienes los perderían son los otros cinco.
Sergio Rodríguez ha asegurado que están en contra de una modificación exprés que, en todo caso, debe cumplir todo un trámite parlamentario que pasaría por la admisión en el pleno, presentación de alegaciones, trámite en ponencia y comisión, y votación en el pleno. Rodríguez cree que no debe aprobarse esta reforma. Insiste en que los dos diputados de Vox ya han sido expulsados del grupo y asegura que no ha leído los escritos que han presentado en los que les acusan de fraude y de vulnerar sus derechos como diputados.