El PP no opina por ahora sobre la enmienda que ha presentado Vox al decreto de vivienda para permitir que los menores de edad puedan acudir a las corridas de toros. Un portavoz de la formación asegura que el partido estudiará la enmienda, «como las de todos los grupos políticos», y tomará una decisión una vez que negocie con sus socios. Por ahora no se pronuncia sobre las posibilidades de que el texto salga adelante con su apoyo y el PP insiste en que se negociará.
La enmienda que ha presentado Vox no tiene nada que ver con la materia que recoge el decreto. El partido de ultra derecha propone una modificación de la ley que regula las corridas de toros para permitir que los menores acudan a este tipo de espectáculos, algo que está prohibido en estos momentos con la ley que aprobó el pacte.
La mesa de la comisión de Ordenació Territorial del Parlament deberá calificar la enmienda y decidir si la acepta y puede tramitarse aunque no guarde relación con el contenido del decreto inicial. Los partidos suelen aprovechar para incorporar, vía enmienda, aspectos que no tienen nada que ver con la materia.
Un ejemplo clarísimo es el de la Ley de Vivienda del Pacte, que permitió la ampliación de los equipamientos de la academia de Rafael Nadal a través de una enmienda que presentó el PP, pero que había redactado el Govern. También se aprobó, vía enmienda, un cambio de ley para autorizar la importación de residuos del extranjero para quemarlos en la incineradora. A la vista de estos antecedentes, parece poco probable que la mesa de la Comisión acepte tramitar la enmienda para que se vote en ponencia, comisión y pleno.
Más allá de la extemporánea enmienda de Vox, el decreto de emergencia habitacional sigue adelante con la presentación de las propuestas de los demás partidos. El PSIB volvió a pronunciarse ayer sobre el contenido del decreto y, más específicamente, sobre las propuestas de modificación que ha presentado el PP, tan numerosas y de tanto calado que cambian casi por completo artículos del decreto original.
Para la diputada socialista Mercedes Garrido, las modificaciones que quiere incorporar el PP convierten en el texto en una «chapuza». «Los ciudadanos tendrán que pagar por una vivienda lo que digan los promotores y constructores», denunció la diputada. Afirmó que las modificaciones son un ejemplo más de improvisación del Ejecutivo, en la línea de la eliminación del Impuesto de Sucesiones «y de la segregación lingüística en las aulas».
Según Garrido, cuando se aprueben las enmiendas de los ‘populares' los precios de la vivienda de protección oficial tendrán que adaptarse al IPC o a los costes efectivos de la construcción, lo que neutraliza la función principal de estos tipos de promociones. Los socialistas han presentado un conjunto de enmiendas pensadas para aportar seguridad jurídica al decreto, para abaratar el precio de la vivienda protegida. Garrido lamenta que el Ejecutivo del PP no tenga rumbo, que sus políticas estén «marcadas por los ultras de Vox» y que técnicamente improvisen de forma constante en materias esenciales.