La Fundación Franz Weber ha solicitado este jueves al Govern la suspensión de la caza entre el 23 de diciembre y el 7 de enero, al menos, coincidiendo con las vacaciones escolares en la Comunidad, con el objetivo de «proteger a los menores de edad de la exposición a la violencia y riesgos asociados». En un comunicado, la entidad ha explicado que realizan esta petición en el marco de la Observación General número 26 del Comité de los Derechos del Niño y su recomendación sobre no exponer a las personas menores de edad a la violencia, también la ejercida sobre animales.
«Los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la infligida a los animales», cita el texto. Los naturalistas han explicado que durante estos periodos es habitual un incremento del turismo interior, estatal y del resto de Europa que aprovecha para realizar actividades también al aire libre como podrían ser rutas de senderismo, alojamiento en establecimientos rurales o deportes variados relacionados con la naturaleza.
Al mismo tiempo, han opinado que muchas familias renuncian a este tipo de ocio al considerar que se ponen en peligro durante las jornadas de caza. «Las denuncias por aparición de cartuchos en senderos son habituales, ante la pasividad de la administración, generando sensación de impunidad», han manifestado.
También la fundación ha hecho referencia, en base a los datos de la Guardia Civil en el periodo 2007-2020, a las cifras que se reportaron de incidentes relacionados con cacerías, «suponiendo al menos 62 víctimas de diversa consideración, entre ellas seis personas muertas».
La Fundación ha advertido que este número de víctimas sería inasumible si se hablara de ciclismo, senderismo o montañismo, por lo que han considerado «irreal» hablar de una supuesta compatibilidad con la caza con cualquier otra actividad en el medio natural. Por todo ello, han pedido normativizar esta prohibición de cazar durante los periodos vacacionales escolares, con el objetivo especial de proteger a la infancia y la adolescencia. «Esta propuesta sería muy sencilla de aplicar y desde el terreno naturalista urgen al Ejecutivo a que tome decisiones basadas en la seguridad pública y los derechos de la Infancia y la Adolescencia», han finalizado.