Las mujeres sin hogar está aumentando en Mallorca y señalan que no se sienten seguras porque la mayoría de centros de acogida, u otros espacios para los colectivos vulnerables, no están diferenciados por sexo. Así, tienen que dormir en la misma habitación que los hombres, algo que puede resultar peligroso.
Esta es una de las principales denuncias que esta mañana han compartido las entidades sociales de la Iglesia de Mallorca, que forman parte del Área Pastoral Caritativa y Social, con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, el día 29 de octubre, y que son la Fundación Social La Sapiencia; Pastoral Penitenciaria; Proyecto Estadía; Pastoral de la Salud; Justicia y Paz y Cáritas Mallorca.
Según el informe que han presentado, en 2022 atendieron a cerca de 800 personas en situación de calle. Los principales portavoces han asegurado que se trata de una cifra que ha ido aumentando, aunque por cifras no cuadre con respecto al año anterior. Y es que en 2021 ayudaron a 852 usuarios sin hogar, pero "este año no ha participado en el este informe que presentamos el grupo caritativo Jóvenes de San José", han matizado la responsable del programa sin techo de Càritas Mallorca, Teresa Ribera; el director del proyecto Estadía, Jaume Alemany; el director de La Sapiencia, Toni Moyà, y la trabajadora social de Casa de Familia Concha Peralta.
Los relatos de las mujeres, que recogen las entidades sociales, es que se siente vulnerables en un centro de acogida. Comparten espacio para dormir, y a veces incluso tienen una ducha sin separación por género. "Es importante reforzar la atención especializada en mujeres", han denunciado los portavoces.
Por otra parte, preocupa, en especial, que las personas mayores en situación de calle hayan incrementado su presencia en los últimos años. Y uno de los principales problemas que tienen es que "no todos se pueden adaptar a las instalaciones que hay en los centros", como por ejemplo cuando hablamos del tipo de cama que se le presta: "Este aumento viene porque son personas que llevan mucho tiempo en situación de sinhogarismo y se hacen mayores", han explicado.
La vivienda, una lacra política
Que el derecho a la vivienda sea una prioridad política. Esta es la afirmación que han destacado en el informe porque se han dado cuenta que la problemática del sinhogarismo, principalmente, viene por la vivienda. Además, han explicado que sinhogarismo no concierne a las personas que viven en la calle, sino que "aglutina" varias situaciones: personas en calle, personas con una vivienda inadecuada, insegura o personas sin una habitación habitual.
Jaume Alemany ha apuntado que "este colectivo están en una situación de emergencia y, por ello, se necesitan unas medidas excepcionales para que no haya personas en la calle. Reclamamos que haya flexibilidad a la hora de pedir una vivienda. Hay demasiadas exigencias para estas personas y hace que aumente el número de sinhogarismo cuando hay muchas viviendas vacías en la Isla".
Las entidades sociales tildan la burocracia administrativa como una tema "farragoso", y no ven productivo "que se les pidan ciertos criterios que, por su situación, saben que no pueden cumplir". Este motivo argumentaría, mayoritariamente, por qué ha aumentado las personas sin hogar y cómo es posible que haya tanta lista de espera para entrar en un centro de acogida.