Los diputados de Vox llegan a su reunión con la dirección nacional del partido al borde de la ruptura. Ignacio Garriga, secretario general de la formación, ha convocado este miércoles a la portavoz del grupo en el Parlament, Idoia Ribas, y a los diputados Manuela Cañadas y Agustín Buades con el objetivo de cerrar la crisis interna en la que se ha sumido el grupo parlamentario de Vox desde que la cúpula de Baleares decidió bloquear los Presupuestos de Marga Prohens.
Poco se sabe acerca de qué puede pasar en la reunión con Garriga, pero sí se ha detallado que el secretario general pedirá a los diputados que la situación se reconduzca para poder cumplir el pacto que ata a PP y Vox durante esta legislatura. El dirigente de Vox se reúne con tres de los cinco diputados que más firmemente apoyan la decisión de mantener el bloqueo a los Presupuestos de Marga Prohens y a la cita no asisten los otros dos que, en principio, también están de acuerdo: Sergio Rodríguez y María José Verdú.
Zanjar la disputa
Fuentes de Vox explican que se espera que el secretario general pida a los diputados que traten de alcanzar un acuerdo con el PP para zanjar la disputa. De no ser así, en caso de que el grupo parlamentario no ceda en su estrategia, no se descarta ningún escenario, ni siquiera que Xisco Cardona abandone el grupo parlamentario en función de qué pase en la reunión o incluso que la cúpula de Madrid tome medidas contra los díscolos, empezando por Idoia Ribas, una dirigente muy vinculada políticamente al exdirigente de la formación en las Islas, Jorge Campos.
Por lo que respecta a Cardona, fulminado como portavoz adjunto de Vox después de defender el acuerdo con el PP, este martes se reunió de manera muy discreta en uno de los despachos del Parlament con la presidenta del Govern, Marga Prohens, sin la presencia de ningún otro diputado de Vox. Las fuentes consultadas aseguran que la reunión se hizo a petición de Cardona y que en ella se habló de la situación en la que están los dos partidos en estos momentos. Cardona ya se sentó en su nuevo escaño en la Cámara y apenas se le vio acompañado en la sesión.
La dirección nacional de Vox no era partidaria del choque total con el PP, pero la cúpula de Baleares insiste en que no se fía del conseller d'Educació, Antoni Vera. Por ello propició la ruptura de relaciones con sus socios hasta que haya garantías de que habrá libre elección de lengua en esta legislatura, con un calendario detallado acerca de su aplicación.
La portavoz de Vox en el Parlament, Idoia Ribas, habló este martes con los medios de comunicación tras una semana en silencio. Lo hizo para negar que exista una crisis en la formación. «No alimentaré los culebrones y las novelas de baja categoría», señaló en relación a las informaciones sobre estas divisiones interna. «No existe ninguna rebelión contra la dirección nacional ni nada por estilo», señaló. Se mostró muy optimista ante la posibilidad de que haya un acuerdo sobre los presupuestos y confirmó que ha habido contactos con el PP en la última semana, si bien también confió en poder celebrar una reunión «formal» para alcanzar un acuerdo que salve la situación.
En el PP asisten con una mezcla de asombro y preocupación a la crisis de sus socios, pero esperan que la sangre no llegue al río y los problemas se reorienten para poder aprobar los Presupuestos para el año que viene, que ahora mismo están en el aire.