El CEO de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, insistió ayer en la necesidad de luchar contra la oferta ilegal de apartamentos turísticos en Balears. Así lo afirmó en una rueda de prensa para presentar el balance del primer semestre que confirmó «el retorno a la normalidad operativa» de la cadena hotelera.
«No estoy en contra de los apartamentos turísticos», señaló para añadir que «es un segmento que debe existir, pero estoy en contra de la ilegalidad». En ese sentido, recalcó que «todos tenemos que estar bajo unas reglas del juego» y reclamó a las administraciones baleares, que tienen las competencias transferidas en esta materia, que sean «muy estrictas», puesto que «nos estamos jugando el modelo turístico del futuro».
Al hilo de estas consideraciones, Escarrer reclamó apostar por «un turismo de calidad» para que Balears sea «un referente» en cuestiones medioambientales, sociales y de colaboración público-privada.
Cuestionado sobre sus expectativas tras el cambio de color político en las instituciones baleares, Escarrer abogó por «preservar» los aspectos positivos de la Ley Turística de las Islas, la cual, sin embargo, «está claro que tiene cosas que se pueden mejorar».
Por otra parte, se refirió al acuerdo firmado con Abu Dhabi Investment Authority, de quien señaló que es «un gran socio» que ya está trabajando con Meliá en varios de los hoteles de Magaluf al 50 %.
Resultados
El balance económico del primer semestre de Meliá indica que un crecimiento del 22,7 % en los ingresos, que ascienden a 909,7 millones de euros. Los beneficios netos, de 46,2 millones de euros, suponen multiplicar por 12 los obtenidos en el mismo periodo del año pasado (3,7 millones), el cual, no obstante, estuvo lastrado por la variante ómicron del coronavirus. La previsión de ocupación y de tarifas del verano, asimismo, es «ligeramente superior» a las cifras de 2022.