El Consell quiere acabar con las ilegalidades que se están produciendo en todo lo relacionado con la caza mayor, en concreto con la del boc, que está provocando robos de ejemplares entre fincas de Mallorca por la gran demanda internacional que hay para conseguir una pieza de máxima categoría, cuyo precio puede llegar a los 5.000 euros. La entidad insular, en este sentido, ha mantenido ya contactos con representantes de la Federación Balear de Caza y la Asociación Deportiva Balearian Boc con el fin de esclarecer las posibles irregularidades que se estén cometiendo.
Desde el Consell indica que el nuevo director insular de Caça, Sebastià Perelló, acaba de tomar posesión de cargo hace apenas unos días y está trabajando para ponerse al día de todas sus funciones. Sobre este asunto, el Consell recalca que todo lo relacionado con la caza mayor «es un tema que está muy regulado y que se está haciendo un gran trabajo al respecto».
El director insular de Caça, por su parte, explica: «Puede haber una minoría que se salte las normas, como en cualquier otra actividad, pero existe una regulación clara para penalizar a esas personas y, de hecho, en el pasado ya se han interpuesto sanciones y precisamente esta será la línea de trabajo a seguir en esta legislatura». La dirección insular de Caça, asimismo, puntualiza Perelló «seguirá poniéndose en contacto con todas las partes afectadas para tener una visión global de la situación, y se trabajará para intentar mejorar la gestión actual».
La caza del boc ha provocado que el número de fincas autorizadas se haya duplicado en pocos años, pasando de las seis tradicionales a más de 13 en la actualidad. La cabra salvaje mallorquina o boc balear es la única especie de caza mayor de las Islas y Mallorca el único destino del mundo donde se puede lograr este exclusivo trofeo. El origen legal del trofeo del boc tan sólo está garantizado en cotos que dispongan del Certificado de Calidad de Caza Mayor. La caza en cotos sin tal certificación se encuentra duramente penada y su actividad está controlada por el Consell.
El anuncio de robos entre fincas de Mallorca ha provocado también discrepancias entre los propios cazadores y sectores relacionados con esta actividad. Para evitar que esta situación vaya a más exigen al Consell que incremente el número de inspectores, porque se trata de un segmento del turismo cinegético que genera un elevado volumen de negocio en la Isla, tanto en la propia adquisición de los trofeos como en todo lo relacionado con el alojamiento, servicios de transporte, oferta complementaria y en la restauración de máxima categoría.
Al incluir como trofeo mayor el Safari Club International al boc, que tiene más de 50.000 miembros y 180 capítulos, se ha incrementado en el último año y medio la demanda para capturar machos con la mejor catalogación. Esto explica el aumento progresivo del volumen de cazadores que llegan a la Isla procedentes de Estados Unidos. Para lograr que se normalice la situación y no vayan a más los robos, los mensajes en las partes implicadas es que «impere la normalidad y que haya armonía». El Consell avisa que actuará con la máxima contundencia contra las ilegalidades.
Departamento de caza mayor
Las asociaciones de caza de Baleares, ante la dinámica de cómo están evolucionando los acontecimientos, piden al Consell que se cree en esta legislatura una departamento específico para regular todo lo relacionado con la caza mayor. La petición viene motivada porque en los últimos tres años se ha duplicado el número de fincas autorizadas con coto para la caza del boc. Disponer de un departamento de estas características permitirá tener una regulación mucho más estricta para controlar y erradicar las ilegalidades que se puedan producir. El objetivo es evitar la caza masiva del boc y lograr su recuperación para que este ejemplar siga siendo un icono de Mallorca.