Bajo un sol abrasador, decenas de personas esperaban este mediodía en fila para subir al buque de Acción Marítima Furor, uno de los cinco barcos de la Armada española atracados en Palma que han participado en las maniobras de la OTAN Flotex 23, que ha reunido a una veintena de navíos entre Balears y la Península. Este patrullero está descansando en la Estación Naval de Portopí y consta de unos 100 metros de eslora y con la suficiente capacidad de portar un helicóptero a bordo. Se puede visitar hasta hoy domingo, de 12.00 a 14.00 horas.
«Cada vez que nos enteramos de que un barco de la Armada viene a Palma, vamos a visitarlo. Nos gustan mucho estas visitas, así que no es nuestra primera vez», explicaba, muy ilusionada, Esther, que esperaba entrar en el interior del buque. El tour por el Furor comenzó desde el hangar. Tras unas breves explicaciones, los visitantes subieron a la planta alta para visitar el cañón, situado en el castillo de proa. Como curiosidad, el botado (la primera piedra) para construir este patrullero se puso en 2017. No sería hasta 2019 cuando se entregaría a la Armada. Otro momento emocionante fue conocer el puente de gobierno. La visita concluyó a los veinte minutos.
Los más curiosos no solo fueron los niños, sino los jóvenes. Aprovecharon la ocasión para fotografiar cualquier cosa: una foto en el cañón, otra cerca de los asientos de mando («donde solo se pueden sentar los oficiales», comentaron) o incluso selfies para recordar este día.