El conseller de Medi Ambient i Territori en funciones, Miquel Mir, y la consellera en funciones de Agricultura, Pesca i Alimentació, Mae de la Concha, han visitado este jueves las instalaciones del Laboratori d'Investigacions Marines i Aqüicultura (LIMIA), en el Port d'Andratx, para informarse sobre la incubación de 46 de los 106 huevos que una tortuga marina babaua (Caretta caretta) puso, el pasado jueves, en la playa de Can Pere Antoni, en Palma. Sesenta huevos han quedado en el nido original de la playa. Pueden pasar entre 30 y 45 días hasta su eclosión, en los casos de éxito.
Los consellers han atendido las explicaciones de los técnicos del LIMIA y del Consorci de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (Cofib) que trabajan en un proceso que permitirá incrementar la posibilidad de supervivencia de estos embriones. Los técnicos del Cofib han confirmado que el 53% de los huevos tratados en laboratorio ya son viables. «Tenemos las infraestructuras adecuadas para asumir nuevos retos fruto de la emergencia climática, como por ejemplo las puestas de tortugas marinas, una especie catalogada como vulnerable y que, históricamente, siempre ha desovado en el Mediterráneo oriental», ha señalado Mir, quien ha añadido que gracias al esfuerzo iniciado en 2019, cuando se produjo la primera puesta registrada en Ibiza, se han podido liberar al medio natural 120 ejemplares con un año de vida.
De la Concha, por su parte, ha agradecido el trabajo del personal de ambas conselleries, que se han implicado de lleno en este proceso de incubación, y ha destacado «la labor de conservación de la biodiversidad marina que se ha realizado durante esta legislatura, tiempo en el que se han evidenciado más que nunca los efectos de la emergencia climática». En este sentido, se ha referido a las seis puestas de huevos de tortuga marina registradas en Baleares desde 2019 y también al proyecto de recuperación de tiburones, que ya ha permitido liberar una quincena al medio natural.
«Desde la colaboración, hemos puesto en marcha proyectos para mejorar y conservar los hábitats de algunas especies del Mediterráneo y hemos trabajado también de la mano de los pescadores y otras entidades con el objetivo y el compromiso de mantener vivo el mar que nos rodea». En este sentido, ha querido remarcar la apuesta por la investigación que ha hecho la Conselleria d'Agricultura, Pesca i Alimentació a través del Institut d'Investigació i Formació Agroalimentària i Pesquera de les Illes Balears), del que depende el LIMIA.
Mir, por su parte, ha defendido que «es muy importante que desde las administraciones se pongan los recursos necesarios para garantizar la supervivencia de especies protegidas, especialmente en el medio marino, mucho más frágil, pues conservar la riqueza de la biodiversidad es fundamental para asegurar no sólo la salud del medio ambiente, sino la salud humana, tal como ha demostrado la pandemia».
De Concha ha destacado, además, que esta legislatura se han sumado hasta 4.200 nuevas hectáreas de superficie marina protegida con la creación de dos nuevas reservas y la ampliación de otras dos: «Balears es un ejemplo de gestión y protección marina para el resto de Europa, con 12 reservas marinas y 68.000 hectáreas marinas protegidas».
Mir, finalmente, ha añadido que «en materia de conservación, estas dos últimas legislaturas han sido las más prolíficas logrando la protección de más de 120.000 hectáreas, de las cuales 95.000 son marinas, suponiendo la mitad del total de superficie protegida en Baleares".