El director general de EasyJet para el Sur de Europa y presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, señaló ayer que las compañías aéreas están trabajando conjuntamente con la aviación militar para tratar de «mitigar lo máximo posible» el impacto de las maniobras Air Defender 2023 de la OTAN que se realizan entre el 12 y el 22 de junio y que afectarán a unos 5.000 vuelos a Mallorca.
Estas maniobras forman parte de un operativo táctico con motivo de la guerra de Ucrania que incluye un despliegue en tres espacios aéreos simultáneos y que provocarán restricciones de tráfico en todas las rutas desde Escandinavia y países del centro de Europa.
«Sí que va a tener una afección porque estamos ya en el comienzo de la temporada alta», ha indicado Gándara hoy en Palma para añadir que «la meteorología tampoco está ayudando, con tormentas veraniegas y límites horarios en muchos aeropuertos a partir de los cuales ya no se puede aterrizar».
En cualquier caso, el director general de EasyJet indicó que el operativo «responde a una necesidad geoestratégica militar de Europa» con un impacto «muy grande» en forma de retrasos y cancelaciones para los vuelos comerciales que «vamos a intentar mitigar».
Gándara ha relaizado estas declaraciones tras participar en una mesa redonda en el Hotel Innside Palma Center de Meliá sobre turismo sostenible. A pesar de las perturbaciones que está provocando el despliegue aéreo militar, el director general de EasyJet ha reconocido que la «mayor preocupación» en estos momentos de las compañías aéreas se centra en las huelgas que se están produciendo «de manera repetida» en los aeropuertos de Francia.
«Un 70 % de los vuelos de EasyJet, por ejemplo, sobrevuelan o tocan suelo francés», y, de hecho, con la huelga del pasado año en Francia, «el segundo país más afectado en los primeros 34 días fue España».
Todas estas problemáticas, no obstante, no van a ser óbice para que se vaya a registrar otra temporada récord en Baleares. Gándara especificó que su compañía planea operar 2,5 millones de asientos en este verano solo en el aeropuerto de Palma, por lo que se espera que «el tráfico aéreo supere el de 2023, que ya fue de máximos».