El funeral por el alma del malogrado economista Miquel Alenyà reunió este viernes en la parroquia del Immaculat Cor de Maria, de Palma, a una amplia representación del mundo político, bancario, social, institucional y universitario de las Islas. La familia recibió el pésame de todos los presentes, en un acto religioso en el que se puso de manifiesto la relevancia personal de Alenyà, así como sus aspectos humanos y sociales que le granjearon cientos de amigos y reconocimientos.
Representantes del Govern, Cruz Roja, Consejo Económico y Social (CES) en Balears, Obra Cultural Balear (OCB) y del mundo del arte, cultura, turismo y banca quisieron dar el último adiós a un economista preclaro que ha dejado huella en todos aquellos estamentos en los que desarrolló su actividad.
La trayectoria de Alenyà fue ejemplar en todos los aspectos, tanto cuando realizaba los informes económicos y sociales de Baleares, como posteriormente en su etapa en las presidencias de la Obra Cultural Balear (OCB) y la Cruz Roja de Balears.