Las cadenas hoteleras de Baleares presentes en Cuba han anunciado en el transcurso de la feria turística FitCuba, que fue clausurada este pasado domingo en La Habana, sus estrategias expansivas en la isla caribeña, pese a que el país afronta una de sus peores crisis económica y energética por el bloqueo estadounidense. La feria, que tuvo lugar en el Castillo del Morro, sirvió para que el presidente de Iberostar, Miguel Fluxá, y el CEO de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, mantuvieran un contacto estrecho con el primer ministro cubano, Manuel Marrero.
Escarrer anunció en el transcurso de la feria los nuevos proyectos de la compañía, que consolida a Meliá como la principal cadena extranjera con mayor presencia en el país. Meliá cuenta con 33 establecimientos, a los cuales se sumarán este año cuatro hoteles más, con una oferta de 13.916 habitaciones. «No nos cabe duda de que Cuba, como país, volverá a recuperar los niveles previos a la crisis y estará en mejores condiciones que nunca. Por eso, para nosotros es fundamental seguir mejorando nuestra cartera de hoteles en el país, potenciando nuevas experiencias de calidad acorde a una demanda cada vez más exigente», afirmó en la capital cubana Escarrer.
El director de marketing de Iberostar, Alexei Torres, por su parte, indicó: «La intención es diversificar no solo el segmento tradicional de sol y playa, sino también el convencional. Cuba es sede de grandes eventos y queremos también que estos tengan como sede nuestras salas de convenciones». Iberostar dispone actualmente de una oferta 18 hoteles y sigue adelante con su expansión, en concreto en Cayo Cruz y Trinidad.
Desde Barceló señalan que «la apuesta sigue siendo desarrollar el turismo en Cuba pese a las dificultades puntuales, ya que nuestra confianza sigue igual pese a que todavía no se han recuperado la cifra de visitantes del año 2019».
Las cadenas mallorquinas Roc, Valentín y Blau, así como la cadena del grupo Globalia tienen como objetivo principal La Habana, que se va a convertir, una vez acabe el bloqueo y los problemas de suministros, en el principal destino turístico del Caribe para canadienses, estadounidenses y europeos. El objetivo de Cuba de llegar a los 3,5 millones de visitantes, por los problemas actuales, está lejos de cumplirse.