El sector del taxi se siente cada vez más amenazado, sobre todo ahora que llega la temporada de verano, en el aeropuerto de Son Sant Joan por el aumento de los conductores del transporte discrecional, los que denominan conductores «piratas». Un equipo de Ultima Hora ha podido observar esta mañana en las inmediaciones de la terminal de llegadas cómo actúan estos trabajadores, muy criticados por los taxistas, que denuncian que su práctica es ilegal. Visten con camisas y polos blancos. Reparten tarjetas de su empresa y ofrecen al grupo turista recién llegado un precio cerrado.
Sus minibuses están estacionados en la zona de los VTCs, pero pasan con discreción ya que la competencia no es directa. Lo que sí se sienten observados por los taxistas, que indignados por la situación, llevan unas semanas colocándose fuera de sus coches con carteles con frases como «el único taxi oficial».
Los conductores «piratas» tienen entre sus manos facturas e información. Lo hacen para realizar los contratos con los nuevos clientes, pero este servicio también lo hacen desde sus teléfonos móviles. Una vez han acordado un precio y un destino, los llevan a los minibuses, perfectamente aparcadas y que pasan desapercibidas.
El servicio del taxi denuncia que las empresas de transporte discrecional han contratado personal únicamente para las labores de captación dentro de la terminal. Se ha podido comprobar que desde la mañana hay equipos que actúan en el interior, esperan la llegada de los turistas en masa y les paran para ofrecer sus servicio. En el exterior, hay otro equipo de conductores.